Sánchez también ha reclamado a Rajoy organizar de modo urgente la conferencia de presidentes autonómicos para impulsar medidas de regeneración democrática en todas las instituciones, revisar el sistema de financiación y reactivar la economía.
Arropado por todos los secretarios regionales su partido, el líder del PSOE ha trasladado ambas propuestas a Rajoy en la rueda de prensa al finalizar la reunión del Consejo de Política Federal, celebrada en el Palacio de la Aljafería de Zaragoza.
En esta cita, los 'barones' han aprobado un documento titulado «Un nuevo pacto ciudadano. Por la reforma constitucional, la regeneración democrática y el fortalecimiento de los derechos y libertades», los tres ejes en torno a los que el PSOE quiere articular su revisión del actual marco.
Sánchez ha defendido la reforma constitucional frente al «inmovilismo» de Rajoy, el «frentismo» del presidente de la Generalitat, Artur Mas, y la «ruptura» que plantea Podemos con el acuerdo de 1978.
«Como arquitectos del pacto constitucional, lo que menos necesita España es el inmovilismo de Rajoy y la ruptura con 36 años de democracia, de libertad y de igualdad que alumbró el pacto del 78. Nos reconocemos en él», ha proclamado Sánchez, tras recordar los «muchos logros» del actual sistema político.
Como reza la «Declaración de Zaragoza», la renovación de la Carta Magna aspira a «mejorar la democracia, construir una España federal y blindar los derechos, hoy amenazados por los gobiernos de la derecha» en el contexto de la «mayor crisis institucional» que se vive desde el fin del franquismo.
El primer paso de la Comisión Constitucional debería ser convocar a expertos y recabar informes de representantes de instituciones y comunidades autónomas para «delimitar el radio» de la reforma y plantear «las soluciones que puedan ser objeto de consenso», ha explicado Sánchez, quien ha dicho desconocer que esta oferta ya la barajó su antecesor en el cargo, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Estas comparecencias serían previas a la puesta en marcha de la ponencia de la Comisión Constitucional para abordar a fondo la negociación.
Una vez que el PSOE formalizase su solicitud en los próximos días, Sánchez ha remarcado que el objetivo es que la comisión se ponga a trabajar «cuanto antes», sin esperar «en absoluto» a la próxima legislatura.
El líder socialista ha ofrecido al PP una «mano tendida» para abrir un diálogo sin posturas fijas.
En caso de que el PP se oponga apoyado en su mayoría absoluta, Sánchez ha respondido: «Vayamos a darle el beneficio de la duda a la propuesta. Esperamos que se llegue a ese acuerdo y podamos abrirlo. Si no se produce, actuaremos en consecuencia».
Sánchez ha hecho hincapié en que la reforma constitucional no debe limitarse a saciar la «sed independentista», sino a dar respuesta a cuestiones como la reforma del Senado o la delimitación de las competencias del Estado y de las autonomías.
Tras las críticas de Rajoy de que el PSOE no concreta su propuesta constitucional, Sánchez le ha emplazado a mover ya ficha al saber cuál es la oferta socialista.
«El problema no es por falta de ideas, sino que desgraciadamente tenemos al frente del Gobierno un presidente que no tiene ninguna voluntad afrontar los desafíos», ha censurado.
La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, ha reclamado a Rajoy dejar a un lado su «flojera e indolencia» y «ponerse al frente» de la reforma constitucional, en vez de «poner la trampa» de imputar a los socialistas la responsabilidad.
Para la presidenta andaluza, la crisis catalana ha puesto en evidencia, más si cabe, que el modelo autonómico que recoge la Constitución está agotado.
«La letra del título VIII de la Constitución es letra muerta, porque se elaboró para un momento distinto a éste y anterior en el momento de acceso a la autonomía. Hoy necesitamos otra letra», ha sostenido la presidenta andaluza.
No obstante, Díaz ha recomendado abordar la reforma «sin prisa": «Cuidado, no tengamos la tentación de querer atajar e ir por el camino rápido para encajar el problema urgente de Cataluña y al final eso aborte la salida federal que todos necesitamos».
Como «líneas rojas», ha exigido respetar la soberanía nacional del pueblo español para que todos los ciudadanos decidan su marco de convivencia y salvaguardar la igualdad de la gente, ha sentenciado Díaz dirigiéndose a todos los 'barones' socialistas y, de forma expresa, a Iceta.
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