Sanitarios, atendiendo a Teresa Romero en la habitación donde se encuentra ingresada. | Efe

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El jefe de Virología del Instituto de Salud Calos III y miembro del Comité de especial contra el ébola, José María Echevarría, ha afirmado que la carga viral en sangre de la auxiliar de enfermería Teresa Romero, «ha bajado de forma sensible» y muestra «signos de superar la infección».

En una entrevista en Antena3, ha señalado que hay que esperar a que «se resuelvan sus problemas pulmonares consecuencia de la enfermedad», cuya recuperación se complica al tratarse de una mujer fumadora.

«Es consecuencia del conjunto de la enfermedad pero no directamente de la infección. Los problemas de pulmón tardan en resolverse pero por lo que dicen sus médicos, se está resolviendo bien», ha señalado.

El estado de Teresa ha sido confirmado por Manuel Torres, uno de los enfermeros que la atiende y delegado del sindicato CSIF, que ha participado en el mismo programa. «La enfermedad sigue siendo grave, pero tiene una leve mejoría y ojalá siga siendo así», ha añadido, tras confirmar que el descenso de la carga viral ha llevado al equipo a albergar algún optimismo sobre su recuperación.

El enfermero, que trabajó con ella cuando atendió al misionero Miguel Pajares, ha destacado que es una «buenísima profesional» en el trato más cercano, y ha destacado lo mucho que está colaborando como paciente y enferma, sobre todo en el cuidado de no contaminar a los que están trabajando con ella.

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Torres ha reconocido que «la gente no estaba preparada» y ha confirmado que para soportar la situación de estrés están siendo atendido porque «veíamos que la tensión iba aumentando cada día más, el estrés es muy fuerte y a la hora de trabajar saltan las emociones. (...) Era una compañera que ha caído y podíamos ser uno de nosotros».

LOS RIESGO DE LA ATENCIÓN

En cuanto a lo ocurrido en Estados Unidos, el doctor Echevarría entiende que «demuestra que la atención de paciente de ébola en el mundo desarrollado tiene riesgos, hay que tener en cuenta que a un pacientes que se le atiende en un hospital africano no tiene acceso a los mismo tratamientos a los que se somete a un país desarrollado».

En el caso del paciente que ha infectado los datos sugieren que fue sometido a procedimiento de medicina intensiva, «lo cual tiene un riesgo muy alto», sobre todo la intubación que supone el aumento del riesgo de aerosoles, es decir la diseminación de gotas contaminadas.

A este respecto, Torres ha explicado que durante el tratamiento de la auxiliar de enfermería se estuvo a punto de entubarla, aunque finalmente se descarto. «El problema tan grave que teníamos eran los aerosoles ya que las moléculas ascienden y luego caen en el traje y cada moléculas tiene entre 10 a 12 virus, con el problema de quitarse posteriormente el traje en una exclusa de 1 metro cuadrado.