El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en una imagen de archivo. | Javier Lizón

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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha afirmado, en relación con el caso de la auxiliar de enfermería contagiada de ébola, que «hay que estar atentos, pero manteniendo la tranquilidad».

El presidente, en respuesta a una pregunta formulada por el líder del PSOE, Pedro Sánchez, en el Pleno del Congreso, ha detallado las medidas tomadas hasta el momento: la prioritaria, la atención a la enferma y los sospechosos de contagio, y ha prometido «transparencia total» sobre la información a la opinión pública.

«Dejen trabajar en los profesionales, que tienen prestigio acreditado», ha resaltado Rajoy. «La sanidad española es una de las mejores sanidades del mundo».

Rajoy ha admitido que éste es un asunto que «preocupa, y con razón, al conjunto de la opinión pública», pero ha subrayado que el contagio por el virus del ébola «no es fácil», ya que es necesario un contacto directo con el enfermo en fase avanzada.

«En este momento lo que tenemos que hacer es estar atentos, pero manteniendo la tranquilidad», ha afirmado Rajoy después de que Pedro Sánchez aprovechara su pregunta sobre empleo al presidente del Gobierno para pedirle explicaciones sobre el caso de la auxiliar de enfermería infectada de ébola.

Riesgo

«¿Tiene usted bajo control la infección del virus del ébola? ¿Puede garantizar que no corren los españoles ningún riesgo?», le ha preguntado Sánchez a Rajoy, a quien ha pedido que suministre información diaria a la opinión pública.

Rajoy ha indicado que se ha creado un comité de seguimiento para garantizar que haya una coordinación entre los responsables de la Comunidad de Madrid, el Gobierno de España y las instituciones europeas «con las que se habla todos los días».

El primer objetivo es atender «a todas las personas que hayan contraído la enfermedad, una hasta el presente momento», vigilar a todos los que hayan estado en contacto con ellas e investigar lo que ha ocurrido y por qué se ha producido el contagio.

Sánchez ha asegurado que el PSOE no va a contribuir «a sembrar dudas ni tampoco inquietud en la opinión pública». «Ya tendremos ocasión de dirimir cuáles son las responsabilidades políticas de este grave caso, que las hay y son muy graves», ha añadido.

Sin embargo, ha reclamado al Ejecutivo «claridad e información rigurosa» y que traslade a la sociedad «certezas, garantías y claridad» y que no «tape información».

«Es más que evidente que Mato, cuando ha hablado, lo que ha hecho es trasladar más incertidumbre y más angustia en la opinión pública», ha asegurado Sánchez, que ha pedido al Gobierno que aclare lo que ha ocurrido, los fallos cometidos, si hay un riesgo evidente de infección y las medidas que han puesto en marcha para que no se vuelva a producir.

Sánchez ha mostrado su respaldo a todos los profesionales sanitarios que «en muchas ocasiones desempeñan su labor en circunstancias extraordinariamente difíciles por los recortes y los intentos de privatización de sus gobiernos autonómicos».

Rajoy, por su parte, ha explicado que la instrucción que se ha dado es aportar «toda la información que se pueda dar al conjunto de la opinión pública». «Transparencia total en esta materia», ha asegurado.

«Ésta es la posición que tiene el Gobierno, que informará puntualmente de todas y cada una de las novedades que se vayan produciendo», ha puntualizado.

Posteriormente a la salida del hemiciclo, Rajoy ha insistido a los periodistas en que el contagio en las primeras fases de la enfermedad es «muy difícil» y ha explicado que la comisión de expertos constituida ayer mantiene una vigilancia estrecha de la evolución de la enfermera infectada de ébola y de los contactos que ha podido tener con otras personas.

Esta comisión está además en permanente contacto con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión Europea.

Rajoy no ha contestado eso sí a la pregunta de si España, después de este primer contagio, volvería a repatriar a los dos sacerdotes infectados del virus, que murieron en el hospital Carlos III.

Ha reiterado que hay que confiar en los profesionales de la sanidad española, que son los que marcan las pautas de actuación. «Y los demás, hagamos caso» a lo que hay que hacer, ha añadido.