Felipe VI ha elogiado hoy a los miles de personas que trabajan en atención a colectivos vulnerables, servicios sociales y cooperación, cuya labor debe ser «más conocida y reconocida», y que son «un ejemplo magnífico para todos» y una muestra de que los españoles saben superarse ante las dificultades.
Don Felipe y doña Letizia han dedicado hoy su segundo acto oficial como Reyes a recibir en el Palacio de El Pardo a unos 350 representantes de organizaciones solidarias, un grupo del que formaban parte colectivos de gais, lesbianas y transexuales -por primera vez en una recepción de la Familia Real-, junto a entidades de ayuda a discapacitados, desfavorecidos, víctimas de violencia machista y afectados por diversas enfermedades.
«Sois aquí la foto de la solidaridad en España», ha proclamado el Rey al dirigirse a sus invitados, acompañado por la Reina, en una breve alocución en la que ha dado la enhorabuena a todos por su «generosidad y altruismo», antes de destacar que la crisis económica demuestra la importancia de la labor que desarrollan gracias a la fuerza de sus convicciones y su sensibilidad social.
«Vuestra labor merece, sin duda, ser más conocida y, también, reconocida» y «vuestro trabajo, además de eficaz, es muy necesario», ha insistido el Monarca, tras ensalzar su «generosidad, altruismo, empatía y solidaridad».
«En esta ocasión tan particular, quiero -queremos los dos, la Reina y yo- expresaros nuestro agradecimiento"; «sois un ejemplo magnífico, un referente para todos y una muestra de la vitalidad de la sociedad española que, ante las dificultades, sabe superarse», ha recalcado el Rey, antes de concluir así sus palabras: «Un gran abrazo, unas inmensas gracias y ánimo para seguir adelante».
Entre todos los colectivos invitados a esta recepción, destacaba por su interés en agradecer la iniciativa de los Reyes el de gais, lesbianas, transexuales y bisexuales, tanto en las palabras que han dirigido a don Felipe y doña Letizia como en posteriores declaraciones a los periodistas.
El presidente de la Confederación Española LGBT (Colegas), Paco Ramírez, ha obsequiado a los Reyes durante la recepción con una bandera arcoiris, como «muestra de agradecimiento por este gesto histórico de la Casa Real», y se ha hecho «selfies» (autofotos) con ambos, que luego ha difundido por correo electrónico a la prensa.
El responsable de la Fundación Triángulo, José María Núñez, destacaba la «empatía absoluta» con este colectivo que ha demostrado hoy doña Letizia y, a su lado, la presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), Boti García Rodrigo, valoraba cómo los nuevos Reyes «asentían» ante sus reivindicaciones y «parecían estar al corriente» de sus problemas.
Ambos, favorablemente impresionados por el protocolario recibimiento que se les otorgaba en un palacio que no podían evitar relacionar con su pasado como residencia de Franco, han pedido a Felipe VI que asuma la defensa de sus derechos «dentro y fuera de las fronteras» de España, según ha explicado la presidenta de la FELGTB.
Los representantes del colectivo homosexual han acaparado gran parte del protagonismo mediático por la novedad que suponía su presencia en una recepción de la Familia Real, pero en el Salón de los Borbones del palacio compartían espacio junto a los Reyes personas pertenecientes a más de un centenar de organizaciones sanitarias, deportivas y sociales, algunas de carácter religioso.
Acompañados por la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, han tenido oportunidad de saludar a Felipe VI y la Reina Letizia defensores de los derechos de los niños, de las mujeres separadas y del colectivo gitano, promotores de la abolición de la prostitución y organizaciones implicadas en la lucha contra la droga, el apoyo a la mujer rural o la solidaridad internacional.
Según explicaban fuentes de la Casa del Rey, en la selección de invitados se ha tenido en cuenta a las asociaciones con las que han trabajado la Casa del Rey y el ministerio, con un criterio geográfico autonómico, y se ha incluido a organizaciones de apoyo a la familia, a los mayores, a los inmigrantes y a los afectados por dolencias penosas.
A la salida, mostraban su satisfacción por haber sido invitados Patrick Royannais, el párroco de la Obra de San Luis de los Franceses en Madrid -cuyo protector es el Rey de España- y el director ejecutivo de Unicef España, Javier Martos, quien ha valorado el gesto de sus anfitriones para estar «cerca de la gente que trabaja en la acción social».
Como «una bendición de Dios» definía esta preocupación de los Reyes por los más desfavorecidos el sacerdote Ángel García, fundador de Mensajeros por la Paz, quien apuntaba que el Gobierno debería seguir el ejemplo y convocar una reunión similar.
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