Protestas. Un grupo de ciudadanos expresa su rechazo a los recortes - Reuters

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El diputado de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) por Asturias, Gaspar Llamazares, cree que la intervención de España "ya está en marcha" y sólo falta por conocer las "contrapartidas" que Bruselas exigirá al Gobierno y que, según ha pronosticado, serán "bastante negativas".

Así lo ha puesto de manifiesto en declaraciones a los medios durante un receso en el Pleno del Congreso, después de que la prima de riesgo española descendiera por debajo de los 400 puntos básicos por primera vez desde abril. Esto se ha producido tras anunciar el Tribunal Constitucional alemán que acepta con condiciones el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).

Llamazares ha señalado que esta mejora de la prima de riesgo quiere decir que "buena parte de la solución a los problemas está en manos de Europa", que debe "garantizar y dar respaldo al euro, y (desarrollar) una política de crecimiento y no de austeridad".

Sin embargo, a su juicio estos acontecimientos "ni alejan ni acercan" la intervención de la economía española, que "ya está en marcha". "Hemos sufrido su primer embate, la reforma constitucional; el segundo, la intervención financiera; y queda el tercera, la intervención económica, de la que no me cabe duda", ha explicado.

Así, para el diputado de izquierdas, "únicamente" se está "a la espera de los intereses que pueda tener el Gobierno en las próximas elecciones en el País Vasco y Galicia". "Pero creo que la intervención está en marcha, no hay duda de ello, y lo único que cabe pensar es qué tipo de contrapartidas va a negociar el Gobierno, que yo creo que serán en general bastante negativas", ha concluido.

Por su parte, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha criticado la "soledad arrogante" que, a su juicio, se ha "empeñado" en mantener el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para hacer frente a la crisis económica, y le ha reprochado que niegue en el Congreso un rescate que reconoce en la prensa extranjera.

Así se ha referido a las declaraciones de Rajoy recogidas en varios periódicos finlandeses, donde el presidente niega que España vaya a necesitar un rescate "completo" pero reconoce que es casi inevitable la petición al BCE de apoyo preventivo con la compra de deuda soberana.

"Abordar la crisis exige sumar, y el señor Rajoy se ha empeñado en hacerlo solo. Y esa soledad arrogante le va mal a él y le va muy mal a España. Esta mañana hemos tenido una manifestación más de esa soledad arrogante: en el Congreso le dice al jefe de la oposición que no tiene decidido el rescate, y la prensa finlandesa publica unas declaraciones diciendo que probablemente pedirá el rescate. ¿Cómo se llama eso? Ése es el problema, esa actitud de dejadme solo, que es muy mala", ha criticado el socialista, visiblemente molesto con el presidente.