Rajoy, ya presidente: "Las cosas van a ser difíciles, pero tengo ganas"

La mayoría absoluta que Rajoy cosechó en las elecciones generales del pasado 20 de noviembre, las terceras a las que se presentaba como cartel electoral del PP, permitieron su investidura en una primera votación. En este trámite, estuvo acompañado por su mujer, Elvira Fernández, uno de sus hermanos y un primo.

Esta primera votación tuvo lugar después de casi doce horas de debate parlamentario con el resto de grupos políticos, a los que pidió que se sumen a la difícil tarea de sacar a España de la crisis. Tras ello, Rajoy fue investido presidente del Gobierno con 187 votos, los 185 del Grupo Popular y los de los diputados de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Carlos Salvador, y del Foro Ciudadano, Enrique Álvarez Sostres.La votación, además, contó con 14 abstenciones: las de los siete diputados de Amaiur, los cinco del PNV y los dos de Coalición Canaria-Nueva Canarias. En este sentido, Amaiur justificó su abstención con el argumento de que declinan participar en la elección del presidente del Gobierno, mientras que el PNV y los nacionalistas canarios optaron por abstenerse a la espera de que se concreten los compromisos de diálogo sobre los temas de sus respectivas comunidades que ha adquirido Rajoy durante el debate. El nuevo jefe del Gobierno respondió a Amaiur asegurando que ni él ni la sociedad española le deben nada.El resto de formaciones del arco parlamentario votaron en contra, tal y como habían adelantado durante las dos jornadas que ha durado la sesión de investidura. De este modo, dijeron 'no' 149 diputados: 110 del PSOE, 16 de CiU, ocho de Izquierda Unida (IU), dos de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), uno de la Chunta Aragonesista (CHA), cinco de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), tres de Esquerra Republicana (ERC), dos el Bloque Nacionalista Galego (BNG), uno de Compromís-Equo y otra de Geroa Bai.
Tras dar las gracias a todos los partidos con representación parlamentaria, tanto si le apoyaron como si se abstuvieron o votaron en contra, Rajoy quiso terminar el debate de investidura expresando sus "mejores deseos" para el presidente saliente, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que a los 51 años deja el Congreso.

Asimismo, Rajoy explicó ante el Pleno del Congreso que su actuación al frente del Ejecutivo seguirá el programa del PP, pero también "escuchará a todos" porque asume que no tiene "el monopolio de la razón" y que además se puede equivocar. "Vamos a escuchar y hablar con quien quiera hacerlo. Nadie sobra aquí y cuantos más seamos en la misma dirección, mejor", aseguró.