OTR PressSaná20/09/11 0:00
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No cesa la violencia en Yemen. Ayer lunes, un nuevo enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad yemeníes contra manifestantes contrarios al presidente del país, Alí Abdulá Salé, ha dejado 28 muertos, entre ellos una niña de diez meses, además de 187 heridos. Las fuerzas de seguridad yemeníes dispararon al aire, y alcanzaron a los civiles, pero algunos testigos aseguraron que había también francotiradores progubernamentales que se dedicaron a disparar directamente contra los manifestantes. Ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el ministro de Asuntos Exteriores del país aseguróque se perseguirá a los responsables de las matanzas, a los que hará "rendir cuentas".

Se recrudece la violencia en Yemen entre las fuerzas estatales que defienden al presidente del país, Alí Abdulá Salé, y los que quieren que se vaya. Tras los enfrentamientos del domingo, que dejaron 26 fallecidos en las calles de la capital por disparos de las fuerzas de seguridad, los enfrentamientos continuaron ayer lunes y volvieron a dejar muertos en la capital de Yemen.

En todo caso, el Gobierno no quiere que nadie piense que no le importan los muertos, y el propio ministro de Asuntos Exteriores del país, Abubakr Abdulá al Qirbi, prometió que el Ejecutivo perseguirá a los responsables de la muerte de 26 personas durante las manifestaciones del domingo. En una visita al Consejo de Derechos Humanos en la ONU, semotró firme: "El Gobierno de Yemen expresa su dolor y condena todos los actos de violencia y todas las matanzas, como la ocurrida ayer (por el domingo) en Saná".

Y añadió además: "El Gobierno de Yemen expresa su dolor y condena todos los actos de violencia y todas las matanzas, como la ocurrida ayer en Saná. El Gobierno investigará y hará rendir cuentas a los responsables de estos actos".

La información sobre los muertos y heridos la dieron los médicos que fueron atendiendo a los que aparecían. La cifra de muertos y heridos de ayer podría ampliarse pues después de transmitir los datos de bajas se siguieron escuchando ráfagas de disparos en la capital yemení.