CLINTON. La secretaria de Estado estadounidense no ofreció detalles sobre el contenido del borrador - Archivo

TW
0

Estados Unidos, con el apoyo de Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania, presentó ayer al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas una propuesta para endurecer las sanciones ya existentes contra Irán por su programa nuclear.

"Este proyecto de resolución es el producto de varias semanas de intenso trabajo y negociaciones", dijeron hoy fuentes diplomáticas estadounidenses, poco antes de comenzar la sesión del Consejo para estudiar su propuesta.

En Washington, la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, informó ayer a un comité del Senado del acuerdo logrado entre los cinco miembros permanentes y con derecho de veto en el Consejo de Seguridad más Alemania, para que el máximo órgano de decisiones de la ONU lo tenía previsto estudiarlo ayer mismo.

Para presentar ese proyecto de resolución, que endurece y refuerza las sanciones ya existentes contra Irán, ha sido decisivo el apoyo que Moscú y Pekín han dado a Washington, superando así las reticencias iniciales de esas capitales a castigar a Teherán por sus actividades nucleares.

Esas grandes potencias, según fuentes diplomáticas estadounidenses, comparten el "objetivo común" de hacer que el Gobierno del presidente Mahmud Ahmadineyad cumpla con sus obligaciones internacionales respecto a la actividad nuclear que su país realiza.
"Es un conjunto amplio y fuerte de sanciones, que de ser aprobado, enviará un fuerte y claro mensaje a Irán", indicaron las fuentes, que señalaron que se basa en las anteriores y contiene otras nuevas que pondrán más presión internacional sobre Irán.

Entre ellas, las potencias han buscado afectar a toda una serie de aspectos comerciales, bancarios y financieros relacionados con Irán y sus actividades nucleares, "incluyendo las inversiones exteriores, así como la adquisición de armas convencionales, de misiles balísticos capaces de transportar armamento nuclear".

También se someterán las embarcaciones iraníes a más inspecciones de su carga, así como de las actividades financieras y bancarias relacionadas con la proliferación de armas, en especial las realizadas por los integrantes de la Guardia Republicana iraní.
Asimismo, la actual prohibición de viajar a otros países, así como la congelación de activos en el exterior se ampliará a más entidades e individuos iraníes.

Estas sanciones tienen como objetivo, agregaron las fuentes, que "al liderazgo iraní le cueste más su desafío a las autoridades internacionales y persuadirles de que les interesa cooperar con la comunidad internacional y resolver pacíficamente" esta situación.