Reapertura. Turistas visitando la ciudadela inca - Reuters

TW
0

La ciudadela inca de Machu Pichu, principal destino turístico peruano, reabrió el jueves sus puertas a los visitantes tras dos meses de cierre obligado por las lluvias torrenciales de enero, que han causado graves pérdidas económicas.

Cuando el monumento cumple 99 años desde su "descubrimiento" por el mítico explorador Hiram Bingham, su reapertura supone un balón de oxígeno en un país donde el turismo apenas despega en la última década, ya que el terrorismo de los años 80 y 90 había hecho del país un destino maldito.

En las primeras siete horas tras su apertura oficial, habían accedido a la ciudadela unos 1.100 visitantes, según dijeron los responsables del puesto de control de entrada, que calcularon en 1.500 los que pueden llegar a lo largo del día.

Sin embargo, esta cifra está todavía lejos de los 3.000 turistas (4.000 en temporada alta) que recibe de promedio la ciudadela, estándares que el ministro de Turismo, Martín Pérez, presente en la reapertura, confió en alcanzar en el plazo de unos tres meses.

La ciudadela, destino obligado de cualquier visitante extranjero, fue cerrada durante febrero y marzo después de que las lluvias y la crecida del río Vilcanota-Urubamba se llevase por delante tramos enteros de la vía férrea, que es prácticamente el único punto de acceso al monumento salvo para quienes prefieren emprender el fatigoso Camino Inca.

La vía del tren, de 102 kilómetros, sólo ha sido restablecida en 28 kilómetros, que cuesta recorrer una hora y media, y desde ella son todavía visibles, junto a enormes troncos, trozos de raíles caídos en el lecho del Urubamba, todavía muy crecido en estas fechas debido a las lluvias.