Prueba de la KTM 890 SMT: una moto de lo más global

Ofrece un buen rendimiento gracias a su motor bicilíndrico en paralelo con 105 CV y 100 Nm de par

Esta motocicleta tiene una estética bastante deportiva pero con un toque de semi-trail que la hace especial y muy práctica. | M. Àngel Llabrés

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Tras varios años sin tenerla en el mercado, KTM ha decidido recuperar el mítico modelo SMT (Supermoto Touring) y la verdad es que después de haberla probado, me atrevo a decir que es una moto que ofrece a quien la conduce emociones fuertes: la nueva KTM 890 SMT. He tenido la oportunidad de llevarla unos días y la verdad es que me ha causado muy buena impresión al ser una motocicleta manejable que responde bien en cualquier circunstancia.

La KTM SMT original nació a principios de los 2000 como una apuesta arriesgada: fusionar la agilidad de una supermotard con la comodidad de una touring. El resultado fue un éxito entre los amantes de la conducción deportiva, pero la moto dejó de venderse el año 2013, con lo que los amantes de este tipo de motocicleta tuvieron que buscar modelos parecidos en otras marcas. Con su resurgimiento, la 890 SMT recupera ese legado y lo moderniza para ponerla a la altura de las mejores.

Estéticamente la SMT tiene ese carácter rebelde y agresivo que define a la marca. El diseño de esta motocicleta es bastante supermotard, con líneas afiladas, un frontal alto y un colín estilizado. La combinación de naranja, negro y blanco sigue fiel al ADN de la marca austriaca, que siempre se ha caracterizado por estos colores. La posición de conducción es bastante elevada, con lo que se trata de una moto cómoda que permite un control total al conducirla.

La 890 SMT monta el conocido motor bicilíndrico en paralelo de 889 cc que rinde 105 CV y 100 Nm de par, unas cifras más que suficientes. La respuesta del motor es prácticamente inmediata, con una entrega de potencia contundente desde bajas revoluciones.

Este más que interesante propulsor destaca por su ligereza y compactibilidad, lo que ayuda a mantener el centro de gravedad bajo, por lo que se mejora mucho la manejabilidad. Además, cuenta con un cigüeñal calado a 270º que le da una personalidad más parecida a un V-twin, aportando carácter y un ruido muy característico.

Es una moto que acelera con gran agilidad, pero también permite llevar una conducción más relajada si se desea. De hecho, se maneja bien revolucionada y sin revolucionar en exceso. Por eso, en carretera permite hacer adelantamientos sin problemas y responde con gran facilidad a cualquier golpe del acelerador.

En cuanto al comportamiento, la KTM SMT destaca mucho en este aspecto. La combinación de su chasis tubular de acero, suspensiones WP APEX ajustables y una geometría pensada para ser ágil, la convierten en una máquina muy divertida.

En carreteras de curvas es pura dinamita: se inclina con facilidad y la sensación de control es total. El tren delantero transmite mucha confianza, incluso al forzar el ritmo, mientras que la parte trasera se mantiene estable y predecible, sin sensación de inseguridad en ningún momento. La suspensión, aunque es bastante firme, filtra bien las irregularidades, permitiendo una conducción precisa sin ser incómoda.

En carreteras de curvas esta moto es pura dinamita: se inclina con facilidad y la sensación de control es total. El tren delantero transmite mucha confianza, incluso al forzar el ritmo, mientras que la parte trasera se mantiene estable y predecible. La suspensión, aunque firme, filtra bien las irregularidades, permitiendo una conducción precisa sin ser incómoda. La protección aerodinámica es justa, pero suficiente para tiradas medias.

En ciudad, se muestra como una moto muy manejable, a pesar de ser una motocicleta más bien alta. Con ello tienes una moto muy apta para diario y también para hacer escapadas por carretera, aunque quizá para ello sea interesante poner una poco atractiva pantalla protectora.

La KTM 890 SMT llega bien equipada de serie: así, cuenta con pantalla TFT a color, modos de conducción, control de tracción sensible a la inclinación, quickshifter, ABS en curva y control de crucero. La pantalla a color tiene muy buena visión diurna y nocturna gracias a un brillo idóneo.

Entre los extras podemos destacar los puños calefactables, un asiento más confortable y mullido, maletas laterales y escape Akrapovič. Es decir, es un modelo que permite prepararla más para viajes más largos o potenciar su lado más deportivo.

Para concluir podemos afirmar que la KTM 890 SMT es una moto que mezcla lo mejor de dos mundos: la diversión de una supermotard y la versatilidad de una touring ligera. Podéis encontrar y probar esta divertida motocicleta en en el concesionario Burn Out Palma, situado en la calle Setze de Juliol, 30 del polígon de Son Castelló.