Esta empresa china CFMoto, de gran progresión, tiene un acuerdo firmado desde hace tiempo con la austríaca, gracias al cual han aunado fuerzas y se han visto favorecidas por un intercambio de tecnologías y motorizaciones.
La CFMoto 800 MT Sport cuenta con una estética de lo más atractiva, que hace sombra a las grandes marcas europeas y japonesas que han sido hegemónicas en el segmento, como pueden ser por ejemplo BMW, Honda, Yamaha, Suzuki….
La parte delantera de este modelo destaca por su agresividad y modernidad, que se materializa gracias al hecho de contar con un frontal muy afilado, con unas luces estrechas que van unidas, una especie de pico de gallo más pequeño que el de la BMW GS 1300. Hay que decir que las luces son todas LED.
Además, la adopción de unas luces antiniebla perfectamente integradas o las barras de protección del motor acaban de colocar a la CFMoto 800 MT en un lugar, estéticamente hablando, muy privilegiado.
La parte posterior es también moderna, pero con un puntito más de discreción. Las luces son también LED y destacan también las barras protectoras, que en su caso son demasiado voluminosas, pero que sirven también de soporte para las maletas, que hasta ahora hay una promoción de que las regalan cuando compras la moto. Se trata de un buen presente teniendo en cuenta que cuestan unos 1.300 euros.
El propulsor con el que cuenta esta moto ya hemos dicho que es fruto de la unión de fuerzas. Se trata de un motor bicilíndrico de origen austríaco, aunque se fabrica en Hangzhou (China) Tiene 799 cc y 95 CV de potencia con 8 válvulas, que no están nada mal. La electrónica, evidentemente, es de origen chino. Este propulsor es el mismo que se usa en las KTM Duke y Adventure.
Habiendo probado la Adventure y teniendo la misma potencia las dos, en la 800 MT el motor se muestra un poco más tranquilo y entrega la potencia de forma un poco menos brusca, es mucho más progresiva. La máxima potencia se entrega 1.000 rpm más arriba (9.500 rpm). De hecho, cuando la conduces, corta el encendido cuando tú ves que aun hay motor para empujar un poco más.
De esta moto también cabe destacar el hecho de que tenga embrague antirebote, aunque también sería interesante que tuviera cambio semiautomático como otras motocicletas de este segmento.
Sólo dispone de dos modos de conducción, Sport y Rain. Se echan en falta al menos uno más, que podría ser el Road, ya que el con el modo Rain se muestra muy tranquila y con el Sport quizá demasiado nerviosa. En la KTM cuenta con el equilibrado modo Street.
En carretera puedes llevar una conducción muy precisa gracias al hecho de tener un chasis tubular y suspensiones KYB, que son ajustables, aunque no de forma fácil. En carretera se muestra suave y las curvas se trazan de forma ágil gracias al hecho de no ser una moto excesivamente pesada. Los frenos son de origen JJuan con pinzas radiales delante y discos de 320 mm. La verdad es que es la segunda vez que probamos estos frenos y en las dos ocasiones nos han parecido efectivos y que ofrecen mucha seguridad al conductor. De hecho, también cuentan con la ayuda inestimable del ABS.
No hay duda de que, aunque sea una moto con una imagen bastante Trail, está orientada más a la carretera que al campo, sin que eso impida poder ir por caminos sin asfaltar disfrutando de lo lindo y de forma segura.
En esta sensación de seguridad tiene mucho que ver el radar instalado en la parte posterior (BRS), que se combina con los asistentes de ángulo muerto, cambio de carril y alerta de colisión trasera.
A pesar de ser una motocicleta con un precio muy ajustado, las calidades són más que notables y el equipamiento de serie, de lo más completo. Entre éste destacamos la gran pantalla de 8 pulgadas, con una visibilidad muy buena. Se puede vincular con el teléfono móvil mediante Apple CarPlay o por Bluetooth para los restantes dispositivos móviles.
Además de esta completa pantalla, se completa el equipamiento con elementos tan interesantes como los puños y los asientos calefactables, puerto USB y toma de 12V. Para poner un pero, los asientos calefactables sólo «afectan» al piloto y dejan de lado al copiloto. Los puños no «tenían» memoria y se tenían que accionar cada vez que ponías en marcha la moto.
Podéis encontrar y probar este interesantísimo modelo en el concesionario Burn Out Palma, situado en la calle Setze de Juliol, 30 del polígon de Son Castelló.
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