Un rincón de la Colònia de Sant Jordi nos ha servido como escenario para este modelo tan imponente.

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El Hyundai Tucson es un SUV que se puso a la venta por primera vez en el año 2004. Desde entonces ha ido mejorado estética, calidades y tecnología de manera exponencial, al igual que la marca en sí, hasta llegar a lo que es hoy: una de las marcas más vendidas en Europa y en todo el mundo.

El modelo que hoy nos ocupa destaca por tener una estética muy moderna y atractiva (bastante futurista), que destaca sobre todo por tener unas ópticas delanteras totalmente rupturistas, en las que destaca el hecho de que los faros queden camuflados en la parrilla delantera. De hecho, este Tucson es sin duda el más rupturista que se ha sacado al mercado.

En los laterales (ya en el parachoques) nos encontramos los faros antiniebla y los de posición. Esta distribución es de lo más interesante y crea también imagen de marca.

La parte posterior destaca por tener unos faros también futuristas, segmentados y con una línea de luces led que cruza el ancho del vehículo.

El diseño del Hyundai Tucson transmite sensación de amplitud, robustez y modernidad, una combinación que funciona muy bien en este tipo de vehículos. Las medidas de 4,50 metros de largo, 1,86 de ancho y 1,65 de alto hablan por sí solas.

Este Hyundai Tucson és bastante eficiente en concepción mecánica. Combina un motor gasolina turbo de gran potencia (180 caballos y 264 Nm de par) con otro eléctrico muy resolutivo, que con 60 caballos se basta para mover al Tucson de forma autónoma en ciudad y también en carretera durante pequeñas fases, cuando no se necesita más velocidad.

Estos dos motores suman su rendimiento para entregar un total de 230 caballos y 350 Nm de par máximo, este último disponible entre las 1.500 y las 4.500 vueltas, una potencia más que suficiente para poder tener unas prestaciones interesantes.

Estos motores suman su rendimiento para entregar un total de 230 caballos y 350 Nm de par máximo, este último disponible entre las 1.500 y las 4.500 vueltas. Una cosa que me ha llamado la atención es su respuesta rápida y contundente al acelerador, lo cual le confiere una mayor seguridad para adelantar.

Con un cambio automático de 6 velocidades, el Tucson acelera de 0 a 100 Km/h en 8 segundos y su velocidad máxima es de 193 Km/h. En la recuperación, el Tucson también se comporta muy bien gracias a la rapidez del cambio.

Del interior cabe destacar sobre todo las calidades, el equipamiento y su espacio interior. De hecho, tres adultos pueden viajar en las plazas posteriores tranquilamente sin ningún tipo de estrechez. Quizá la plaza de en medio es un poco demasiado alta.

Este interior se complementa con un maletero de gran capacidad, con 616 litros concretamente, que lo convierten en uno de los mejores de su categoría. Además, se puede ampliar a 1.795.

Las calidades de los acabados son buenas, con pocos plásticos en general, aunque en algunas superficies se nota un poco el polvo, y el equipamiento, desde las versiones más básicas, es muy completo.

Destacamos la instrumentación totalmente digital, con un marcador configurable al 100% y con una pantalla central de dimensiones generosas, que está integrado en la consola central. Los botones brillan por su ausencia, a excepción de los que manejan la climatización, que no molestan en absoluto.

Entre el equipamiento destacamos el llamado Blind View Monitor, un asistente que nos muestra una imagen del ángulo muerto en el cuadro al poner el intermitente. Este elemento y muchos más son básicos para elevar el nivel de seguridad a bordo.

Podéis encontrar y probar este interesantísimo SUV en Proa Automoción, situado en la calle Aragón, 209 de Palma y también en el concesionario de Manacor.