Pocos cambios ha recibido últimamente el Renault Captur, un vehículo que hizo su aparición en el mercado allá por el año 2013 y del que se han vendido más de 920.000 unidades en todo el mundo, de las que 61.000 se han comercializado en España, una cifra que no está nada mal, ya que le han llevado a ser el SUV más vendido en España de su categoría.
La verdad es que estéticamente sigue siendo uno de los coches más bonitos del mercado, pero cuando han entrado en el juego nuevos modelos que le hacen «sombra», como el Arona, el Vitara, el Hyundai Kona o el Kia Stonic, ha aumentado de forma considerable la competencia.
Las mejoras estéticas empiezan con un diseño de los faros delanteros más cercano a la de los nuevos modelos de la marca, con iluminación led o una nueva calandra delantera, aunque no sea fácil ver la modificación.
Los cambios en la parte posterior son más difíciles de ver si cabe, ya que los pilotos cambian ligeramente, así como también el diseño de los parachoques.
MOTORES
Este motor e-tech híbrido enchufable es uno de los grandes alicientes, sin duda, de este SUV. Así, combina un motor térmico cuatro cilindros de gasolina de 1.6 litros con dos motores eléctricos, junto con una caja de cambios inteligente sin sincronizadores. Por un lado hay cinco marchas para el motor térmico más tres eléctricas y las posibles combinaciones de ambas.
Los motores eléctricos tienen funciones separadas: uno puede impulsar al coche o generar electricidad en retenciones mientras el más pequeño, de alto voltaje, se encarga del arranque y también de producir electricidad o aportar un empuje extra en situaciones puntuales. Funcionando a pleno rendimiento la potencia máxima es de 160 CV y 144 Nm de par motor.
Al no haber sincronizadores, uno de los motores eléctricos se encarga de revolucionar el motor térmico cuando tiene que engranarse y pasar de modo eléctrico a térmico (o híbrido). Este proceso hace que la motorización pase de ser imperceptible a convertirse en puntualmente sonora al entrar en funcionamiento, ya sea para mover las ruedas o regenerar la batería.
Se percibe bien insonorizado, aunque con cierto ruido aerodinámico y es un coche confortable, pudiendo cirular hasta 135 km/h en modo 100 % eléctrico.
Podremos elegir entre diferentes modos de conducción, pudiendo reservar energía para cuando lleguemos a una zona con restricción al tráfico, pero lo más relevante es que la autonomía eléctrica máxima es de 65 km en ciudad, con 50 km homologados según ciclo WLTP y un consumo de 1,4 litros de gasolina a los 100 km.
Estas cifras se consiguen gracias a una batería de iones de litio que se aloja bajo los asientos traseros. Tiene una capacidad de 9,8 kWh y está firmada por LG. El tiempo de recarga con el cargador embarcado de 3,6 kW oscila entre 3 (hasta 7,4 kW) y 5 horas (enchufe doméstico de 2,4 kW).
INTERIOR
El interior está bien equilibrado, con suficiente espacio para las piernas de los ocupantes de las plazas posteriores, aunque al conductor, si es algo, le molesta un poco el hecho de que la consola central sea bastante ancha. La consola central está presidida por una intuitiva pantalla táctil, que es muy práctica, con una ausencia prácticamente total de botones, que hace que la parte central sea muy diáfana. Aunque hay demasiada información en poco espacio.