Elegancia en la carretera

Sus condiciones no eran de lo mejor. La chapa estaba en mal estado y el cambio automático estaba roto. Sin embargo, funcionaba y el óxido no se había apoderado de todo el chasis. Una vez en su propiedad decidió hacerle unos cuantos arreglos.

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El conductor de carreras nos explica que el color original era un gris triste y apagado y que aunque siempre ha intentado mantener la originalidad, en este caso optó por cambiar la pintura por este azul metalizado que también había sido una opción de la época. Pero estos no son los últimos retoques a los que se ha visto sometido el deportivo. Nadal ya tiene en mente hacer una reconstrucción total del motor porque, aunque funcione, considera que ya no tiene la potencia que debería tener.

Sobre el vehículo, decir que destaca por las grandes dimensiones de su capó, su línea cupé y sus amplias ruedas, que le dan una mayor aerodinámica. El deportivo pertenece a la segunda generación que la marca estadounidense lanzó en 1970. Monta un cambio automático y un motor V-8 de 200 CV, ya que en aquellos años las regulaciones americanas anticontaminación hicieron que la potencia de los coches bajara bastante.