Renault Talisman

Como curiosidad, cabe resaltar que el nombre de Talisman ya fue utilizado por Renault en un prototipo de vehículo lujoso que presentó hace algunos años. El nuevo modelo cuenta con una estética muy parecida a los últimos productos que ha lanzado al mercado, sobre todo al nuevo Megane.

La parte delantera se caracteriza por disponer de unos faros bastante originales, con luces led, que están divididos en dos partes. En la parte inferior se encuentran los faros antiniebla redondos de dimensiones reducidas. De la parte delantera también cabe destacar la parrilla, que es de dimensiones considerables, lo que le da más contundencia.
La parte posterior recuerda a algunos vehículos míticos de la marca, como el Renault 25, con unos faros que abarcan prácticamente todo el ancho del vehículo, lo cual, gracias a su iluminación led, lo hace muy atractivo de noche.

PROPULSOR
El motor que hemos probado es el 1.6 dci de 160 CV de potencia y doble turbo, que cuenta con cambio automático EDC. Se trata de un propulsor muy adecuado para este automóvil porque presenta una gran finura de funcionamiento, sin una gran explosividad.

Los tres modos de conducción (Eco, Confort y Sport) permiten prácticamente tener tres coches en uno, porque la respuesta del motor es bastante diferente. Sobre todo se nota mucho la diferencia entre el modo Sport y Eco. En este último el coche tarda más en subir de vueltas y para cambiar de velocidad, lo cual reduce el consumo y es muy adecuado para ir por carreteras lentas o con mucho tráfico.

En el modo Sport la cosa cambia y empieza a subir de vueltas de manera mucho más rápida y tarda más en cambiar de velocidad. No se puede decir que tenga un comportamiento deportivo, pero sí bastante dinámico.

El consumo es uno de los apartados en los que también destaca gracias a la suavidad del motor y a los modos anteriormente explicados. Los 4'2 litros homologados a los 100 Km nosotros los hemos llevado a los 5'3, que tampoco están nada mal. Ahondando en el comportamiento, el nuevo Talisman cuenta con unas suspensiones muy estudiadas para esta berlina de gran formato, ya que la comodidad es una de sus grandes bazas, lo cual es normal. El hecho de tener las cuatro ruedas directrices le da un dinamismo del que no disponen otros vehículos de este tipo de la competencia. En carreteras viradas se trazan las curvas de manera precisa.

El interior también es prácticamente idéntico a los del Megane o del Espace, con una consola central con una original pantalla de gran formato situada en posición vertical, que contiene mucha información del funcionamiento del vehículo, quizá demasiada. Permite tener la pantalla dividida en dos con informaciones diferentes.

El interior es de lo más amplio, se mire por donde se mire. Los pasajeros de las plazas posteriores van cómodamente sentados, con mucho espacio para las piernas y con un buen espacio para el cuerpo. Quizá el espacio para las piernas del conductor es un poco más reducido.