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"La cuestión no es si habrá o no una próxima pandemia, sino cuándo ocurrirá". Son palabras de Tedros Adhanom, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y no son gratuitas ni están dichas al azar. Adhanom lo dice porque es lo que aseguran los científicos. De momento, no pueden predecir con precisión cuándo ni cómo comenzará la nueva pandemia que ponga el mundo patas arriba, pero seguramente ocurra pronto.

"Las dolorosas lecciones que aprendimos corren el peligro de ser olvidadas. Pero si no las aprendemos, la próxima vez lo pagaremos caro. Y habrá una próxima vez", sostiene el jefe de la OMS. Adhanom, que cree que el mundo corre el riesgo de repetir el mismo ciclo sufrido con la covid-19.

La cuestión no es si habrá o no una próxima pandemia, sino cuándo ocurrirá"

¿Podemos suponer cómo será?

No sabemos cuándo será pero podemos suponer cómo será, esto es, qué virus podrían protagonizar la próxima pandemia. Para la OMS, una nueva pandemia puede ser causada por un virus de la influenza (gripe), por un nuevo coronavirus o por un nuevo patógeno que ni siquiera se conoce todavía.

En cualquiera de los casos, esa futura causa es lo que se conoce como 'enfermedad X.' Este término, que la OMS utilizó por primera vez en 2018, se refiere a una enfermedad que no conocemos todavía, pero para la nos podemos preparar. De hecho, en el inicio, la covid fue una 'enfermedad X'.

Gripe

Las constantes mutaciones en el virus de la gripe son permanente causa de inquietud de los expertos. Un reciente estudio internacional, en el que participaron 187 científicos y epidemiólogos, concluyó que un virus de la gripe es el patógeno que con mayor probabilidad podría desencadenar una nueva situación de emergencia mundial.

En ese análisis, el 57% de los expertos consideró que una cepa del virus de la gripe será la causa del próximo brote mundial de una enfermedad infecciosa mortal. Ya por debajo, un 21% de los científicos opinó que la próxima pandemia tendrá su origen en una 'enfermedad X' y el 15%, apostó por el SARS-CoV-2, al que siguen viendo como una amenaza para la humanidad.

"La gripe sigue siendo la amenaza número uno en cuanto a su potencial pandémico a ojos de una gran mayoría de científicos del mundo", le dijo a The Guardian el científico español Jon Salmanton-García, de la Universidad de Colonia (Alemania), que estuvo al frente de esa investigación.

"La gripe sigue siendo la amenaza número uno en cuanto a su potencial pandémico"

Porque la gripe está relativamente bajo control. Los virus gripales ya aparecen todos los años debido a las estaciones, lo que podría considerarse como "pequeñas pandemias", que si bien están controladas dado que "las diferentes cepas que los causan no son lo suficientemente virulentas", esto no siempre será necesariamente así, según Salmanton-García.

Gripe aviar

En 2024, la OMS puso el foco en el virus H5N1, eso que llamamos gripe aviar. Zhang Wenqing, jefa del programa de prevención global de la gripe, explicó que desde 2020 se observa un "crecimiento exponencial" en el número de infecciones en aves, así como un aumento en el número de mamíferos afectados, incluyendo focas, visones, leones marinos y zorros.

Eso fue en abril del año pasado y las cosas han ido a peor: el virus de la gripe aviar se ha expandido sin control por todo Estados Unidos. Hasta el momento, las vacas lecheras y las aves de corral son los animales más afectados por esta enfermedad tan contagiosa. La gripe ha matado a alrededor de 160 millones de pollos y pavos. Por eso ahora mismo "los huevos son de oro" en EEUU.

Hace un año, una expedición científica española detectó el virus H5N1 en pingüinos, palomas antárticas y lobos marinos. Ahora, han visto que sigue extendiéndose por la región austral y ha infectado ya a todas las especies estudiadas en seis islas del mar de Weddell (Antártida).

La situación es muy preocupante: el virus H5N1 está a una sola mutación de poder transmitirse entre humanos. Lo asegura una investigación del Scripps Research Institute de San Diego (California), que subraya la necesidad de una vigilancia intensiva y una preparación proactiva frente a un patógeno potencialmente pandémico.

Desde 2003 hasta 2024, la OMS notificó más de 900 casos humanos de infección por el virus de la gripe aviar en 24 países

Las personas que se han infectado lo han hecho por contacto con animales, pero todos han sido casos muy puntuales. Hasta diciembre pasado, la OMS ha notificado más de 900 casos humanos de infección por el virus de la gripe aviar en 24 países desde 2003. El pasado año se registró el mayor número de contagios desde 2015. De momento, no se han reportado evidencias de transmisión del H5N1 entre humanos.

Ébola y Marburgo

El Ébola y el Marburgo son filovirus graves y altamente infecciosos que provienen de los murciélagos y matan a muchos de los que infectan. Ambos comienzan de forma abrupta, con fiebre alta, dolor de cabeza intenso y malestar general. Muchos pacientes desarrollan síntomas hemorrágicos graves, incluido sangrado de orificios corporales, como los ojos o los órganos internos.

Descubierto en 1976, el Ébola es una enfermedad grave, a menudo mortal, que afecta a humanos y primates y se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados. Causa hemorragias graves y sus primeros síntomas son fiebre repentina y alta, debilidad intensa y dolor muscular, de cabeza y de garganta, además de vómitos.

El virus de Marburgo está estrechamente emparentado con el ébola y se viene detectando en África Central subsahariana y Occidental en brotes esporádicos. La de 2025 en Tanzania es la segunda epidemia de este patógeno en los últimos años, tras el episodio que se dio en 2023 también allí. Se trata de una fiebre hemorrágica viral de gran letalidad (superior al 50%; en algunos brotes, ha alcanzado entre el 80 y el 90%) y muy contagiosa.

Según Paul Hunter, de la Universidad de East Anglia (Reino Unido), Ébola y Marburgo generalmente solo se propagan a través de un contacto bastante cercano, lo que hace poco probable que se produzca un brote mundial en el futuro cercano. "Para que se conviertan en pandemia, tendrían que cambiar su modo de transmisión de forma muy drástica", explicó a The Sun.

En promedio, el ébola mata a alrededor del 50% de las personas que enferma, aunque las tasas de letalidad varían entre el 25 y el 90%, según la OMS. El virus de Marburgo también mata a alrededor del 50% de las personas que infecta, aunque las tasas de letalidad varían entre el 24 y el 88%, dicen los expertos.

Fiebre hemorrágica de Crimea-Congo

La Fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (FHCC) preocupa mucho a la OMS por su elevada mortalidad, la ausencia de vacunas eficaces, su capacidad de transmisión de persona a persona y la enorme capacidad de mutación del virus que la provoca. En España se han confirmado 13 casos desde 2013.

Es una enfermedad infecciosa viral que es transmitida generalmente por garrapatas, en concreto por un tipo especial que se llama ‘Hyalomma’, de procedencia africana. Pero puede haber contagio entre humanos por contacto directo con sangre, secreciones, órganos u otros fluidos corporales de personas infectadas. La infección también se puede producir en granjas o mataderos.

Los síntomas de la FHCC se muestran en dos fases. Una primera empieza con fiebre brusca, dolor de cabeza y dolor muscular. En segundo término llega la fase hemorrágica, que es la que presenta mayor gravedad y que puede tener mayor transmisión.

SARS

El síndrome respiratorio agudo severo (SARS) es una enfermedad respiratoria viral causada por el coronavirus, que también causó la Covid-19. Si surgiera otro brote, probablemente vendría del sudeste asiático, donde se pueden encontrar los llamados mercados húmedos.

El SARS se cree que proviene de los murciélagos y afecta las vías respiratorias de los pulmones. Es la enfermedad "con mayor probabilidad de causar otra pandemia", según el profesor Hunter, porque es muy contagioso. Se transmite a través de gotitas respiratorias que se producen cuando una persona con el virus tose o estornuda, o por contacto con objetos o superficies que contienen el virus.

Fiebre de Lassa

La fiebre de Lassa es endémica en zonas de África occidental. Cada año se producen entre 100.000 y 300.000 casos de esta enfermedad viral y unas 5.000 muertes en esa parte de África. Sin embargo, es una enfermedad rara en Occidente. En Europa ha habido ocho casos en la última década y casi todos ellos fueron importados del extranjero.

Los síntomas suelen ser leves e incluyen fiebre, fatiga y dolor de cabeza. Algunas personas pueden desarrollar vómitos, dificultad para respirar, hinchazón facial y dolor en la espalda, el pecho o el estómago.

El virus es transportado por roedores y se transmite a los humanos a través del contacto con la orina o las heces de animales infectados. En casos muy extraños, puede transmitirse entre personas por contacto directo con la sangre o fluidos corporales de una persona enferma, a través de membranas mucosas o por contacto sexual.

Nipah

El virus Nipah se propaga a través de los murciélagos frugívoros o el ganado. Se identificó por primera vez en cerdos en Malasia y Singapur a finales de la década de 1980.

El Nipah ataca el cerebro, provocando su inflamación. Tiene una tasa de mortalidad de hasta el 75%, pero de los que sobreviven, alrededor del 20% quedan con afecciones neurológicas a largo plazo, incluidos cambios de personalidad o trastornos convulsivos.

También podría ser la próxima pandemia. Aunque actualmente la transmisión entre humanos es muy ineficiente, el Nipah puede propagarse por contacto cercano.

Machupo

La fiebre hemorrágica boliviana (FHB) pertenece a los arenavirus, una familia de virus asociados a las enfermedades que transmiten los roedores al ser humano. También conocido como 'tifus negro', el virus del Machupo fue descubierto por primera vez en Bolivia en 1959.

Los síntomas son parecidos a los del ébola e incluyen fiebre, malestar intenso, sangrados debajo de la piel o por nariz, glóbulos blancos y plaquetas en descenso. El período de incubación es de 7 a 10 días. Y el 30% de los pacientes presenta cuadros neurológicos.

A causa de su alta transmisibilidad, el Machupo requiere ser catalogado con el nivel 4 de bioseguridad, el nivel máximo, como en el caso del ébola, explica Lilián Testón, de la Fundación Centro de Estudios Infectológicos (FUNCEI).

Según la OMS, el Machupo mata a entre una cuarta parte y una tercera parte de las personas a las que infecta. Hasta el momento sólo se han reportado brotes en América del Sur. La transmisión de persona a persona es rara, pero podría producirse una pandemia si el virus comienza a propagarse entre roedores a nivel mundial.