El presidente de EEUU, Donald J. Trump (d), ofrece unas declaraciones a los medios en el Despacho Oval de la Casa Blanca, mientras se reúne con el empresario estadounidense y empleado especial del Gobierno de EEUU Elon Musk. | Aaron Schwartz / POOL

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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este martes una orden ejecutiva para reducir «significativamente» la plantilla de la Administración pública y otorgar más poder al nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, en inglés), que está bajo la supervisión de Elon Musk y se encarga de recortar el gasto público.

El gobernante compareció ante la prensa en el Despacho Oval de la Casa Blanca junto a Musk, que llevaba una gorra negra con las siglas MAGA, el eslogan de campaña de Trump, 'Make America Great Again' (Hacer a EE.UU. grande de nuevo) y estaba acompañado por su hijo menor. Trump enseguida cedió la palabra a Musk, quien realizó extensas declaraciones en las que afirmó que la Administración federal se ha convertido en una «cuarta rama no electa» y subrayó la necesidad de implementar «controles de sentido común» para reducir, entre otras cosas, gastos innecesarios.

El empresario minimizó las críticas sobre su papel en el Gobierno y los posibles conflictos de interés, dado que seis de sus empresas están bajo investigaciones, quejas o han sido objeto de medidas regulatorias por parte de once agencias federales, sobre las cuales ahora está actuando para recortar personal. Musk aseguró a los periodistas que intenta ser lo más transparente posible, aunque no tiene intención de hacer públicas sus declaraciones financieras. «La transparencia es lo que genera confianza», afirmó.

Por su parte, Trump respaldó la postura de Musk, asegurando que no hay ningún problema con su papel y denunciando la existencia de «fraude» y «abuso» en la adjudicación de contratos públicos, así como «decenas de miles de millones de dólares» que iban a ser despilfarrados. La orden ejecutiva instruye a las agencias federales a colaborar con el DOGE para reducir personal y limitar las contrataciones, con el objetivo de disminuir «significativamente» el tamaño del Gobierno federal, según confirmó a la prensa un funcionario de la Casa Blanca.