Una caja registradora muestra una pantalla azul en una tienda de comestibles australiana. | Reuters - Stella Qiu

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Viernes de comité de crisis en multitud de empresas y organizaciones a escala mundial. Todos los vuelos de las grandes compañías aéreas estadounidenses, entre ellas Delta, United y American Airlines, han quedado en tierra este viernes por la mañana debido al apagón sufrido por Microsoft, que ha impedido que numerosas computadoras y sistemas informáticos arrancaran con normalidad. La Administración Federal de Aviación de EEUU confirmó el incidente que afecta a todos los vuelos de las aerolíneas del país, independientemente de su destino. El tráfico aéreo también quedó suspendido en el aeropuerto de Berlín-Brandeburgo; los de Hamburgo, Stuttgart y Karlsruhe/Baden-Baden han sufrido dificultades y Air France ha interrupido operaciones, como otras importantes aerolíneas europeas.

En España Aena ha comunicado afectaciones a su servicio que pueden generar retrasos durante todo el día, al igual que otras grandes compañías; no obstante, la situación empieza a recuperarse aunque lentamente. Ryanair, la mayor aerolínea europea por número de pasajeros, ha advertido de posibles interrupciones que afectarían a «todas las aerolíneas que operan en la red». Pero no solo el tráfico aéreo se ha visto paralizado. El Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido no ha podido operar con normalidad.

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La actualización de uno de los servicios de Microsoft ha causado importantes contratiempos en la práctica totalidad de los países de Europa. Además, el fallo informático a nivel internacional de Microsoft y CrowdStrike, su herramienta avanzada de investigación de malware nativa de la nube, ha afectado al sistema informático de París 2024, según aseguran fuentes del comité organizador, así como a la actividad de hospitales y otros servicios sanitarios israelíes. También se han comunicado problemas en numerosas empresas en Australia, que abarcan retrasos en varios aeropuertos, o la paralización de la actividad en comercios y supermercados.

Las autoridades han descartado que sea un ataque informático. Un portavoz del gobierno australiano ha afirmado que el problema está relacionado con «un problema técnico con una plataforma de software de terceros empleada por las empresas afectadas», lo que descarta como tal el origen de esta crisis en un incidente de «seguridad cibernética». De hecho Crowdstrike ha emitido una comunicación en la que afirma estar al tanto de los informes sobre caídas del sistema operativo Windows de Microsoft relacionadas con su sensor Falcon. Por su parte el proveedor de servicios en la nube AWS ha comunicado que «investiga las informaciones de problemas de conectividad a las instancias de Windows EC2 y Workspaces dentro de AWS».