Camiones con ayuda en el paso de Kerem Shalom. | Reuters

TW
0

El Gobierno de Israel ha aprobado este viernes la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza a través del paso de Kerem Shalom, que se sumaría así a la asistencia entregada desde hace varias semanas a través del paso de Rafá, en la frontera entre Egipto y el enclave palestino. Según las informaciones recogidas por la emisora pública israelí, Kan, los camiones serán sometidos a inspección en el lado israelí del paso, tras lo que pasarán a un complejo ubicado a unos 70 metros de la frontera, donde descargarán los bienes antes de volver a territorio de Israel.

De esta forma, los camiones podrán pasar desde Egipto hasta el paso de Kerem Shalom, cruzando para ello territorio israelí, una decisión que ha sido criticada ya por algunos ministros, entre ellos el titular de la cartera de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir. Asimismo, el líder del partido opositor Yisrael Beitenu, Avigdor Lieberman, ha hablado de un voto «vergonzoso» y ha señalado que «se trata de una bancarrota moral, política y de seguridad».

Lieberman ha recordado que el paso fue atacado por «los monstruos humanos» del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) durante los ataques del 7 de octubre. El Coordinador de Actividades del Gobierno en los Territorios (COGAT), la autoridad militar israelí encargada de los territorios palestinos, confirmó el martes el inicio de «inspecciones» de los envíos de ayuda a Gaza en este puesto fronterizo, si bien los camiones tenían tras ello que ir al paso de Rafá, desde donde entraban en Gaza.

Actualmente, el paso fronterizo de Rafá es el único abierto para introducir ayuda humanitaria en Gaza. Asimismo, los ciudadanos extranjeros que se encuentran en la zona tienen la posibilidad de abandonar Gaza a través de este cruce, a pesar de los llamamientos internacionales para la apertura de los pasos de Erez y Kerem Shalom, en la frontera entre Israel y la Franja, para incrementar y facilitar la entrega de ayuda.

Israel impuso un bloqueo total contra la Franja tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que dejaron cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados. En respuesta, Israel lanzó una ofensiva contra el enclave que deja hasta ahora cerca de 18.800 muertos, e impidió la entrega de alimentos, combustible, medicamentos y otros bienes.

Finalmente, el paso de Rafá abrió sus puertas el 21 de octubre para una primera entrega de ayuda, si bien la comunidad internacional ha lamentado en numerosas ocasiones que las restricciones de Israel provocan que la asistencia entregada sea insuficiente y esté sometida a numerosos problemas y restricciones de cara a su distribución entre la población palestina afectada por esta grave crisis humanitaria.