Las tropas rusas han conseguido progresos junto a Avdivka, uno de los principales bastiones ucranianos en el frente oriental, en cuyos alrededores se libra la batalla más encarnizada de los últimos meses, y donde los militares ucranianos combaten para evitar ser rodeados. «Las fuerzas rusas llevaron a cabo operaciones ofensivas cerca de Avdivka el 3 de diciembre y recientemente hicieron avances confirmados», señaló en su último informe el 'think thank' estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW).
Los expertos del ISW indicaron que según imágenes geolocalizadas el pasado sábado, las tropas rusas avanzaron al oeste de la línea del ferrocarril al norte de Stepove, situada a solo 3 kilómetros al noroeste de Avdivka. La ciudad, un verdadero fortín, se encuentra a apenas 10 kilómetros al noroeste de Donetsk, capital de la región homónima, plaza fuerte de Rusia en el este de Ucrania desde 2014, cuando estalló la sublevación prorrusa.
La zona más caliente fue un día más el eje de Avdivka, donde las tropas de Kiev, según el mando militar ucraniano, rechazaron 21 ataques, infligiendo numerosas bajas a las tropas rusas. Y es que, si bien la caída del invierno ha ralentizado la marcha de las acciones bélicas, la intensidad de los combates no ha decaído en el frente oriental. Sin embargo, son cada vez más la voces, tanto en Ucrania como en Rusia, que advierten de que la guerra ha entrado en una nueva fase y que puede convertirse en una carrera de fondo.
«No hay duda de que ahora ha comenzado una nueva etapa de la guerra para todos (incluidos los socios de Ucrania). Una etapa en la que hay que abandonar el excesivo conservadurismo (más bien, la pasividad) y decidir los objetivos finales», escribió en X el asesor de la Oficina de la Presidencia ucraniana Mijaíl Podolyak. Advirtió de que «hay que abandonar las ilusiones peligrosas» acerca de que Rusia regrese repentinamente a su estado anterior a la guerra y pueda negociar.
En Moscú, a juzgar por las decisiones del presidente ruso, Vladímir Putin, tampoco ven próximo el fin de las acciones militares. Este viernes, el jefe del Kremlin decretó el incremento del personal de las Fuerzas Armadas de 2 a 2,2 millones de personas, de las cuales 1,32 millones son soldados, lo que representa un incremento de la fuerza de combate en casi 170.000 hombres. «El incremento del personal de las Fuerzas Armadas obedece al aumento de las amenazas a nuestro país relacionadas con la operación militar especial (en Ucrania) y la continua ampliación de la OTAN», explicó el Ministerio de Defensa de Rusia.
Ucrania teme que decaiga la ayuda occidental Una de las grandes preocupaciones de Kiev es la interrupción del flujo regular de la ayuda occidental tanto financiera como militar para afrontar una guerra de desgaste, táctica por la que aparentemente apuesta Rusia tras el fracaso de la guerra relámpago que planteó al comienzo de la campaña. La Casa Blanca advirtió al Congreso que si no aprueba fondos adicionales antes de fin de año, Estados Unidos no podrá continuar suministrando armamento y equipos a Ucrania, lo que acarrearía graves consecuencias en los campos de batalla.
Así lo manifestó la directora de la Oficina de Administración y Presupuesto de EEUU en sendas misiva a los líderes republicano y demócratas del Congreso, según medios estadounidenses. En Europa también hay quienes se oponen a brindar asistencia militar a Ucrania: el presidente de Bulgaria, Rumen Radev, considerado prorruso, vetó este lunes un acuerdo entre el Gobierno de su país y el ucraniano para la entrega de un centenar de vehículos blindados de fabricación soviética.
Según explicó la Presidencia en un comunicado, el jefe del Estado devolvió el documento al hemiciclo por considerar que los diputados no estaban suficientemente informados como para poder discernir si Bulgaria puede prescindir del equipo que se prevé donar a Ucrania para el transporte de tropas. Sin embargo, basta que el Parlamento búlgaro repita la votación para dejar sin efecto el veto presidencial.
2 comentarios
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Menudo edificio residencial y no está ni la fachada terminada.
Estos son mensajes de un soldado ucraniano de primera línea al que se le da un relato aleccionador de la lucha de Ucrania por aferrarse a su posición en la orilla este del vasto río Dniéper a la BBC en Inglaterra. "Todo el cruce del río está bajo fuego constante. He visto barcos con mis camaradas a bordo simplemente desaparecer en el agua después de ser alcanzados, perdidos para siempre en el río Dniéper. "Debemos llevar todo con nosotros: generadores, combustible y alimentos. Cuando se construye una cabeza de puente se necesita mucho de todo, pero no se planearon suministros para esta zona. "El suministro era el eslabón más débil. Los rusos vigilaban nuestras líneas de suministro, por lo que se volvió más difícil: había una falta real de agua potable, a pesar de nuestros envíos por barco y drones. "Pagamos gran parte de nuestro propio equipo: compramos nosotros mismos generadores, bancos de energía y ropa de abrigo. Ahora que llegan las heladas, las cosas solo empeorarán: la situación real se está silenciando, por lo que nadie cambiará nada. "Pensábamos que después de llegar allí el enemigo huiría y entonces podríamos transportar tranquilamente todo lo que necesitáramos, pero no fue así. "Cuando llegamos a la orilla [oriental], el enemigo estaba esperando. Los rusos que logramos capturar dijeron que sus fuerzas habían sido avisadas sobre nuestro aterrizaje, así que cuando llegamos allí, sabían exactamente dónde encontrarnos. Nos arrojaron todo. artillería, morteros y sistemas lanzallamas. Pensé que nunca saldría". "Aquí se debían desplegar varias brigadas, no compañías individuales, simplemente no tenemos suficientes hombres. "Hay muchos jóvenes entre nosotros. Necesitamos gente, pero gente formada, no los novatos que tenemos ahora. Hay muchachos que sólo estuvieron entrenando tres semanas y solo lograron disparar unas pocas veces. "Es una pesadilla total. Hace un año, no habría dicho eso, pero ahora, lo siento, estoy harto". "Todos los que querían ofrecerse como voluntarios para la guerra llegaron hace mucho tiempo; ahora es demasiado difícil tentar a la gente con dinero. Ahora recibimos a aquellos que no lograron escapar del servicio militar obligatorio. Te reirás de esto, pero algunos de ellos Nuestros marines ni siquiera saben nadar". "Salí después de sufrir una conmoción cerebral por una mina, pero uno de mis colegas no sobrevivió; lo único que quedó de él fue su casco. "Siento que escapé del infierno, pero los muchachos que nos reemplazaron la última vez se metieron en un infierno aún mayor que nosotros. "Pero la próxima rotación está prevista. Pronto tendré que cruzar el río de nuevo". Zelenski es ahora multimillonario al utilizar la sangre de estos jóvenes para llegar a serlo.