El líder checheno. | Redacción Digital

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El líder de la Chechenia aliada de Vladímir Putin, Ramzán Kadírov, se encuentra en «estado crítico». Al menos así lo afirman este viernes distintos medios internacionales de Europa del Este que siguen con atención los acontecimientos que rodean la invasión de Ucrania decretada por Moscú el 24 de febrero del pasado 2022. Algunas fuentes precisan que el presidente checheno se hallaría en coma, un extremo confirmado por varios informadores independientes.

En concreto, el medio Nexta ha citado al representante de la Dirección General de Inteligencia de Ucrania, Andrei Yusov, quien recientemente confirmó que los problemas de salud de Kadírov han ido a más en los últimos tiempos, llegando a un estado crítico. «La información está confirmada por diversas fuentes de los círculos médicos y políticos. No se trata de lesiones. Otros detalles necesitan más aclaraciones. Ha estado enfermo durante mucho tiempo y estamos hablando de problemas de salud sistémicos».

No es la primera vez que saltan a la palestra informaciones o rumores acerca del estado de salud del presidente de Chechenia. No obstante, sí es la primera vez que la inteligencia ucraniana comenta públicamente estos extremos. Por otro lado, el portal ucraniano Obozervatel cita fuentes de la tierra de Kadírov, Chechenia, asegurando que la salud del líder aliado del Kremlin reviste de tal gravedad que ha sido trasladado a Moscú en estado crítico. Incluso no se descarta un inminente viaje a los Emiratos Árabes para someterse a un tratamiento.

El papel de Ramzán Kadírov ha sido el de un secundario de lujo en el transcurso del conflicto armado entre Rusia y Ucrania, una contienda que él mismo y sus ayudantes de campo han catalogado de «guerra santa» contra el satanismo que encarnan los valores occidentales trasplantados al país vecino.

Sus fuerzas de élite participaron de primera mano en la toma de Mariúpol, y en los combates protagonizados por las fuerzas regulares rusas con los ultraderechistas militantes del Batallón de Azov, mucho antes de que los mercenarios del malogrado líder del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, obtuvieran el importante foco mediático que cobraron en los últimos meses. Los chechenos, com Kadírov a la cabeza, han participado además en la toma de Bajmut, uno de los epicentros de la guerra en la región oriental de Donetsk.