Barbara Berlusconi, Pier Silvio Berlusconi,Eleonora Berlusconi, Marina Berlusconi, Luigi Berlusconi y Marta Fascina en el funeral de Silvio Berlusconi en la Catedral del Duomo en Milan. | YARA NARDI

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Las empresas del ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, fallecido el mes pasado, cayeron este jueves al cierre de la Bolsa de Milán, tras conocerse el reparto de la sociedad de cartera familiar, Fininvest, entre sus cinco hijos en el testamento. Las acciones del conglomerado televisivo Media For Europea (MFE), que engloba la antigua Mediaset en Italia y España, cayeron un 2,43 % al cierre del mercado, con un valor de 0,522 euros cada una. La banca Mediolanum, por su parte, se desplomó un 2,6 %, hasta un precio de 7,87 % euros por participación. Mientras que la importante editorial Mondadori se devaluó un 2,56 % al terminar la cotización, con sus acciones un poco por encima de los dos euros (2,095).

A lo largo de la vida, Berlusconi, que murió de leucemia el 12 de junio a los 86 años, amasó una fortuna calculada en más de 6.000 millones de euros (unos 6.550 millones de dólares) entre sus empresas y propiedades de todo tipo, como cuadros, villas, barcos, joyas y helicópteros. El testamento se abrió ayer y, más allá de sus propiedades, el magnate repartió las acciones que poseía de Fininvest, la sociedad de cartera que albergaba todas sus sociedades. En concreto decidió distribuir el 61,21 % que poseía de Fininvest "en partes iguales" entre sus cinco hijos.

Sus herederos son su primogénita Marina y Pier Silvio, fruto de su primer matrimonio con Carla Dall'Oglio y los únicos que tienen cargos ejecutivos en el imperio empresarial. La primera ya preside Fininvest y su hermano controla MFE. Los otros tres hijos, Barbara, Eleonora y Luigi, los tuvo en su segundo matrimonio, con la actriz Veronia Lario, y siempre tuvieron un papel mucho más discreto en los "asuntos de familia". Sin embargo la fortuna no ha sido precisamente dividida en partes iguales. La ley exige que, en ausencia de cónyuge, dos tercios del patrimonio sí debe ser repartido equitativamente entre los hijos, mientras que el tercio restante puede ser dispuesto a voluntad. De ese modo, cada uno recibirá el 8 % de la cuota de Berlusconi en Fininvest, hasta el 40 % "repartible", mientras que sus dos hijos mayores, Marina y Pier Silvio, al contar con acciones previamente, podrán controlar juntos el imperio al sumar el 53 % de su capital.