Las víctimas de la guerra contra la desinformación de Putin

Es lógico, ellos conocen mejor que nadie el terreno. Se manejan con el idioma y conocen los vericuetos que permiten acceder en ocasiones a un relato de primer orden. Hace unos días, en una charla con un español que abandonó Ucrania en los primeros días de la invasión tras haber trabajado un tiempo en ese país, confirmaba que para un occidental salir de un lugar como Ucrania en guerra es misión imposible. Jamás lo hubiera logrado sin su traductor. Es algo que se repite recurrentemente: siempre emerge algún colaborador local, responsable de que la misión occidental llegue a buen puerto.

En ocasiones esas personas pagan un alto precio por su servicio, en el caso de los periodistas, por la información y la conformación de la opinión de lo que sucede allí, bajo las bombas. La joven Alexandra Kuvshynova, apodada 'Sasha', es una de las últimas heroínas involuntarias de este sangriento conflicto. La periodista de 24 años ayudaba en su labor a un equipo de Fox News, y en el ejercicio de su trabajo ha muerto en Ucrania, en el mismo incidente en el que falleció un camarógrafo irlandés de la cadena, cuando su vehículo fue alcanzado por explosivos. Finalmente el reportero gráfico Pierre Zakrzewski, de 55 años, es otra de las víctimas mortales de esta guerra iniciada por Putin. Hoy sus compañeros les rinden recuerdo y homenaje a ambos en las redes sociales.

Según informa la BBC, cuando nos acercamos a las tres semanas de la invasión de Rusia a Ucrania, se han reportado la muerte de al menos cinco periodistas y otros 35 han resultado heridos por tiroteos o explosiones en el transcurso de su labor informativa. El medio público británico cita a fuentes oficiales ucranianas que han facilitado esta cifra. Añade asimismo que el compañero de los informadores de Fox News asesinados en Ucrania, Benjamin Hall, se recupera de sus heridas en un hospital.