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La ONU ha confirmado recientemente que su estructura de comunicaciones sufrió un ataque informático en primavera: “Podemos confirmar que unos atacantes desconocidos fueron capaces de violar partes de la infraestructura de las Naciones Unidas en abril de 2021”. Este comunicado ha llegado de la mano del portavoz Stéphane Dujarric, después de que el medio de comunicación Bloomberg notificase el robo de datos de varias agencias de la organización.

Según explicó el diario, la empresa especializada en ciberseguridad Resecurity descubrió que los ciberdelincuentes entraron en el sistema de la ONU a través de las credenciales de un empleado. Estas habían sido robadas y las habían comprado en la dark web.

Sobre este tema, Dujarric ha confesado que la organización “es a menudo objeto de ciberataques”. De hecho, el portavoz ha detallado que en la actualidad la ONU está “respondiendo” a otros ataques que están “vinculados a la vulneración” de abril.

La organización supo de la existencia del ciberataque de abril y de que los piratas informáticos continuaban activos en agosto. Sin embargo, las Naciones Unidas dejó de responderles cuando Resecurity ofreció pruebas del robo de datos.

Este ataque se había detectado antes de que fuéramos notificados por la compañía citada en el artículo de Bloomberg y ya se habían planeado y se estaban implementando acciones correctivas para mitigar el impacto de la vulneración”, ha asegurado Dujarric a Bloomberg.

Los problemas en la ciberseguridad de las infraestructuras de las autoridades de los Estados Unidos es un problema que va en aumento desde hace unos cuantos meses. Además del caso de la ONU, uno de los últimos ataques más sonados fue el que sufrieron en mayo por Colonial, que es la mayor red de oleoductos del país.

Por otro lado, también en mayo el procesador de carne más grande del mundo JBS fue víctima de otro ciberataque. Más adelante, en julio, se atacó a Kaseya que es una compañía de software que ofrece sus servicios a más de 40 mil organizaciones internacionales.