La cobra, de cerca de 1,50 metros de largo, es altamente venenosa y un mordisco suyo implica peligro de muerte, advirtieron las autoridades.
Agregaron que, bajo ningún motivo, se debe intentar tocar el animal y pidieron que, si alguien la ve, llame a un teléfono de emergencia.
En el inmueble donde vivía la cobra se han instalado trampas especiales y se ha esparcido harina para que la serpiente deje huellas en su camino, en caso de que pase.
Las autoridades no descartan que el animal haya abandonado el edificio, por lo que se recomienda precaución también en los alrededores del mismo.
Tampoco descartan que haya vuelto a su terrario en algún momento porque se encontraron rastros frescos suyos.
El propietario de la cobra tenía en su vivienda más de una docena de serpientes venenosas.
2 comentarios
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No problema llamar a Joan de Son Rapinya, no os preocupeis .https://www.youtube.com/watch?v=sX6KqcXgJvI
Quin gust tenir "veïns" així.