El país entero vivió minuto a minuto esta dramática historia hasta que este lunes, finalmente, una avanzadilla de buzos expertos con el apoyo de los mejores especialistas de la marina tailandesa pudieron acceder hasta la cámara, donde los menores y el joven quedaron atrapados por las lluvias torrenciales.
Los miembros del equipo de rescate avanzaron por estrechos pasadizos llenos de aguas turbias antes de encontrar a los chicos hambrientos y desorientados sobre una roca elevada a unos 4 kilómetros de la entrada. En un vídeo filmado por el equipo de salvamento, las luces parpadeantes de linternas mostraban a los niños vestidos con pantalones cortos y camisas rojas y azules sentados y de pie sobre la roca, encima de una poza.
«¿Cuántos de ustedes están allí, 13? Genial», les dice a los chicos un miembro del equipo de rescate multinacional que habla en inglés.
«Has estado aquí 10 días. Eres muy fuerte». «Muchas gracias», contesta uno de los muchachos. Uno de los chicos pregunta cuándo podrán salir de la cueva, a lo que el rescatista responde: «Hoy no, hay que bucear».
El dispositivo de rescate les entregó varios geles energéticos para mejorar su estado de salud, aunque constataron que el de ninguno reviste gravedad por el momento y solo presentan heridas leves.
Entre tanto el Ejército de Tailandia ha indicado que los atrapados en la cueva podrían pasar meses dentro de la gruta si no aprenden a bucear para salir.
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