Una fuente de seguridad de la ciudad de Ramadi, capital de Al Anbar, informó de que el suicida hizo detonar el cinturón de explosivos que tenía adosado al cuerpo en mitad de la celebración.
El suicida se hizo estallar mientras los invitados estaban cenando durante la boda y entre los 35 heridos se hallan miembros de la milicia suní Multitud de los Clanes, así como efectivos de la policía.
Además, la fuente explicó que entre los fallecidos se encuentran cuatro policías y que la cifra de víctimas mortales puede aumentar por el estado de gravedad de los heridos.
La policía cercó la zona del suceso, donde impuso un toque de queda, por si ocurren nuevos ataques.
El pasado lunes, al menos nueve iraquíes murieron, entre ellos tres policías, en dos ataques suicidas perpetrados en Faluya, los primeros cometidos en la ciudad tras su liberación de las manos del grupo yihadista Estado Islámico (EI), el pasado junio.
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