En una grabación de casi ocho minutos, cuya veracidad no ha podido ser comprobada de manera independiente, un grupo de cinco personas encapuchadas mata de un disparo en la cabeza a otras cinco vestidas con monos naranjas, que se encuentran de rodillas en una zona de escombros.
Antes de asesinarlas, uno de los ejecutores, vestido con ropa de camuflaje y con un pasamontañas del que asoma una barba y una melena rubia asegura en francés: «Al Ándalus querida, ¿crees que te hemos olvidado?, no, por Dios».
En la grabación, el verdugo insiste en que los «musulmanes no podrán olvidar Córdoba, Toledo o Játiva» y agrega: «Al Ándalus, no eres española ni portuguesa, tú eres la Al Ándalus musulmana».
La mención de Al Ándalus, a quien el terrorista Dáesh se dirige en primera persona, se ha convertido en un recurso retórico en numerosos vídeos del grupo terrorista, que apela en el imaginario musulmán a la época dorada del islam.
En esta grabación, difundida por la rama de Dáesh de la provincia septentrional iraquí de Nínive, el combatiente del grupo radical también amenaza a los «no creyentes» asegurando que solo tienen dos opciones: o abrazar el islam o morir decapitados.
Expertos del Observatorio Internacional de Estudios de Terrorismo (OIET) aseguraron recientemente que Dáesh había mencionado a España en ocho de sus últimos quince vídeos y que instaba a «recuperar» Córdoba, Ceuta y Melilla.
Según un análisis del OIET estas citas aparecen en vídeos realizados en un contexto de competición entre Dáesh y Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), que intentan arrebatarse combatientes.
El estudio indica que en esa «salvaje competición» se encuentra España, lo que para los expertos aumenta «la amenaza» sobre la península Ibérica.
Los investigadores señalan que las menciones a España se encuadran en la pretensión de «hacer un relato interesado de la historia del Magreb, en la que inevitablemente aparece la expansión del islam en la península Ibérica y la creación del Al Ándalus».
1 comentario
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... la comunidad autónoma andaluza hace ya mucho que fue liberada de fanatismos religiosos gracias a la Ilustración europea tras la revolución francesa. Ahora sólo quedan los cutres tópicos de la semana santa, pero no es cuestión de cambiar unos por otros. Ya puestos, podríamos romanizar de nuevo Andalucía, que fueron anteriores a esos engreídos del desgraciado estado islámico.