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El Dáesh ha reivindicado la cadena de atentados perpetrada este lunes en Irak, incluido Bagdad, que se ha cobrado la vida de casi medio centenar de personas.

Los milicianos de negro se han atribuido el «doble ataque» perpetrado en un casino de la ciudad de Muqdadiya. Un terrorista se ha inmolado dentro y cuando comenzaban a llegar las primeras personas para auxiliar a las víctimas ha estallado un coche bomba aparcado a la entrada.

Al menos 20 personas han fallecido y 50 han sufrido lesiones por las explosiones en Muqdadiya, según fuentes médicas y de seguridad, unos números que coinciden con las de la organización terrorista que ha cifrado en 60 los muertos y heridos.

Además, tres personas han muerto y ocho han resultado heridas cuando un coche bomba colocado por los yihadistas ha explotado cerca de un restaurante en la ciudad de Baquba, de acuerdo con fuentes médicas y policiales.

Las autoridades iraquíes han decidido declarar un toque de queda para toda la provincia de Diyala, a la que pertenecen Muqdadiya y Baquba, después de lo ocurrido.

En Bagdad, hombres armados han asaltado el centro comercial Jawaher, ubicado en el distrito chií de Jadida. Los milicianos han conseguido abrirse paso tras el estallido de un coche bomba a la entrada y, una vez dentro, han activado sus chalecos explosivos.

«Las fuerzas de seguridad están en la escena y la situación está bajo control», ha dicho el portavoz del Ministerio de Interior de Irak, el general Saad Maan.

El Dáesh se ha atribuido igualmente este atentado jactándose de haber golpeado un centro de reunión de «negacionistas paganos». Según los terroristas hay 90 víctimas, mientras que las fuentes de seguridad consultadas han fijado el balance de víctimas en 18 muertos y 40 heridos.

También en Bagdad, al menos siete personas han muerto y 15 han resultado heridas cuando un terrorista suicida ha empotrado su coche en una calle comercial del distrito suní de Nahrawan, en el sureste de la capital iraquí.

Los ataques de este lunes son los más letales de los últimos tres meses en Irak. Maan ha considerado que son una respuesta a las pérdidas que «los grupos terroristas» han sufrido recientemente a manos de las tropas gubernamentales.