El nuevo Parlamento esta formado por ocho partidos, uno más que en la anterior legislatura que tan solo duró ocho meses y que concluyó cuando el primer ministro, Alexis Tsipras, decidió convocar comicios anticipados a causa de la ruptura de su partido, Syriza, y, además, para pedir un mandato de la población al programa de rescate que acababa de firmar.
En esta legislatura el izquierdista Syriza cuenta con 145 diputados, cuatro menos que en la anterior; al ser el partido más votado en las elecciones esta formación obtuvo 50 escaños extra.
La conservadora Nueva Democracia tiene 75 escaños, uno menos que antes; Amanecer Dorado gana un escaño y obtiene 18.
La alianza de los socialdemócratas de Pasok con la izquierda moderada Dimar obtiene 17.
En la anterior etapa, Pasok se presentó en solitario y obtuvo 13 escaños.
Los comunistas del KKE mantienen sus 15 diputados, mientras que el centrista To Potami, quien tan solo un año después de su creación logró 16 diputados en febrero, se ha quedado ahora en 11.
El socio menor del Gobierno, el partido de derecha nacionalista Griegos Independientes, pierde tres escaños y se queda en 10, mientras que por primera vez logró acceder al Parlamento, con 9 diputados, la Unión de Centristas, un partido fundado en la década de los ochenta que hasta ahora apenas había logrado arañar más de un 1 % de los votos.
El nuevo Parlamento contará con aún menos representación femenina que el anterior, con tan solo 59 diputadas, 10 menos que en la etapa anterior, de las cuales la mayoría (32) proceden de Syriza, seguido de Nueva Democracia (11).
La ceremonia de constitución, que comenzó con el juramento religioso de los diputados que optaron por ese rito y continuó con el juramento civil, estuvo presidida por el exvicepresidente del Parlamento, el conservador Nikitas Kaklamanis, como el más veterano de los miembros de la presidencia anterior.
La que hasta ahora fue presidenta del Parlamento, Zoé Konstandopulu, no estuvo presente, pues el partido por el que concurrió a las elecciones, la Unidad Popular, surgida de la escisión de Syriza, no logró obtener representación en la cámara.
Mañana, domingo, tendrá lugar la elección del nuevo presidente del Parlamento, cargo para el que el Gobierno de Alexis Tsipras ha propuesto a Nikos Vutsis, quien fue ministro del Interior en los ocho meses que duró el Ejecutivo anterior.
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