Santos Cerdán, secretario de organización del PSOE | YVES HERMAN

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Su rostro ha saltado a la primera línea informativa, aunque su trabajo siempre ha estado a la sombra, alejado de los focos y los micrófonos. Pasa por ser uno de los últimos 'sanchistas' puros que transitan por Ferraz y, junto a María Jesús Montero, Óscar López o Antonio Hernando, forma el círculo de confianza más estrecho del presidente del Gobierno en funciones. El temple, la paciencia y la experiencia en terrenos embarrados han hecho de Santos Cerdán (Milagro, Navarra, 1959) una figura clave para desencasquillar la investidura de su líder, convencer a sus polémicos socios y encontrar los resquicios legales para formular un acuerdo que dará mucho que hablar.

Con la sombra de la amnistía siempre a sus espaldas, 'Santi', como es conocido en su entorno más próximo, se inició en la política local, en su pueblo natal, para dar el salto al Parlamento de Navarra. Allí supo bregarse y obtener una experiencia que, de cara a Bildu, ha servido de mucho al 'fontanero' de Ferraz. Y que ha proyectado a la hora de viajar a Bruselas y sentarse con Carles Puigdemont para obtener el 'sí' de Junts, punto clave para acercar cuatro años más a Sánchez a La Moncloa. Y foco de un malestar social y político que ha lanzado a las calles a la derecha más agitada.

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Diputado en el Congreso desde 2019, aprendió en Ferraz a la vera de José Luis Ábalos, su antecesor como secretario de organización del PSOE. Como número tres del partido, ha tenido libertad y capacidad de movimientos como para imponer respeto entre los suyos y gozar de 'carta blanca' por parte de Pedro Sánchez, que tiene fe ciega en un negociador puro, cuya paciencia y capacidad de gestión de las situaciones límite le avalan y han hecho de él la figura clave para entender el complejo acuerdo que dará los votos de Junts a Sánchez.

Técnico en mantenimiento industrial en el sector agroalimentario -con experiencia en empresas como Bonduelle o Iberfruta-, en el campo político ha descubierto una nueva vertiente que le ha lanzado al estrellato. Al menos, el de Santos Cerdán quedará como un nombre a recordar a la hora de pasar revista a un momento que se antoja clave para el devenir político de España en los próximos años.