Damià Borràs junto a Susana Mora en la sede del PSOE. | Javier Coll

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«Habíamos aceptado el resultado democrático de las elecciones y dado la enhorabuena al ganador, pero pensamos que dado el estrecho margen y el elevado número de votos nulos, valía la pena comprobarlos». Así justificó ayer Damià Borràs, secretario de Organización del PSOE menorquín, la petición del partido de revisión de estas papeletas por parte de la Junta Electoral. Ante las críticas del PP, que llamó a los socialistas a que aceptaran la derrota, Borràs señaló ayer que en ningún momento se dudó del escrutinio pero sí se pensó que había un porcentaje alto de voto nulo y que la ajustada diferencia podría decantarse en favor de la candidata socialista, Carme Garcia Querol, que el jueves 13 de noviembre felicitaba públicamente con un tuit al ya senador popular Jordi López Ravanals.

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El político socialista añadió que el partido tenía interventores en todos los colegios pero no en todas las mesas, por lo que no pudo seguir el recuento en cada una de ellas. Borràs cree que el recuento de los votos nulos por la Junta Electoral ha valido la pena porque han aflorado 58 votos que inicialmente se declararon nulos, aunque eso no ha variado el resultado a favor del PSOE. El voto nulo suele ser de protesta, aparece con algo escrito en la papeleta, pero en esta ocasión también se dieron casos de introducir dos papeletas al Senado en el sobre (debido a que eran muy finas), una marcando el candidato elegido y otra sin marcar, lo que dio lugar a que algunas mesas no dieran por buenos esos votos, explica Borràs. El secretario de Organización también opinó sobre los resultados electorales, «la abstención castigó más al PSOE», consideró, al mismo tiempo que la llamada al voto útil tuvo más efecto en el electorado de la derecha que en el de izquierdas, aseveró. «El voto útil se ha dado en más medida para el PP, por parte de votantes de Vox y Ciudadanos», valoró.