Tras un atracón en Navidad, es fundamental cuidar de tu cuerpo para sentirte bien rápidamente. Beber agua es esencial, ya que ayuda a mejorar la digestión y reduce la sensación de hinchazón. Además, es recomendable evitar las bebidas gaseosas o con cafeína, que pueden empeorar el malestar estomacal. Las infusiones de jengibre, manzanilla o menta son excelentes opciones, ya que poseen propiedades que favorecen la digestión y alivian el malestar abdominal. Por otro lado, los expertos apuntan que un paseo suave ayuda a activar el sistema digestivo y alivia la sensación de hinchazón. No se trata de hacer ejercicio intenso, solo caminar para facilitar la digestión.
Relacionado con lo anterior, evitar acostarse inmediatamente después de comer es primordial para una buena digestión. Aunque el cansancio tras una comida copiosa puede ser tentador, es mejor esperar al menos dos horas antes de ir a la cama, ya que acostarse puede dificultar el proceso digestivo. Además, practicar respiraciones profundas y pausadas puede ser útil para reducir el malestar estomacal y la ansiedad que a menudo acompañan a los excesos. Tomarse unos minutos para respirar profundo no solo favorecerá a la digestión, sino que también ayudará a sentirse más cómodo y relajado.
Cómo evitar el malestar tras la comida
Planificar el menú navideño es clave para disfrutar de una comida equilibrada. Asegúrate de incluir una variedad de alimentos, como frutas, verduras, frutos secos, pavo y pollo, evitando carnes rojas. Incorporar fibra de alimentos como legumbres, tomates, aguacates y fruta ayudará a mejorar la digestión. Asimismo, es importante minimizar el consumo de alimentos ultraprocesados, como embutidos y productos enlatados, y optar por ingredientes frescos y naturales. Además, controlar las porciones te permitirá disfrutar de la Navidad sin excesos y cuidar tu bienestar digestivo.
Cómo prevenir un atracón en Navidad
Anticiparse a las comidas o cenas navideñas puede ser clave para evitar un atracón. En lugar de comer por comer y sin control, planifica previamente un consumo y elige conscientemente los alimentos que deseas probar. Para ello, es útil emplatar las porciones previamente para controlar la cantidad real que acabas ingiriendo. Esto permite priorizar aquellas recetas que sean las favoritas. Además, es importante comer lentamente, ya que permite que el cerebro reciba señales de saciedad, reduciendo la probabilidad de repetir porciones innecesarias.
2 comentarios
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Lucas CruzPero pasa eso?
para mi, el sindrome del atracon, deberia de calificarse a personas que de ver tanta comida, se les quita el hambre y se sienten llenos