Son varias las características que debe tener una fragancia para que se considere 'wellbeing'. En primer lugar, debe tener notas reconfortantes y suaves. Además, debe tratar de hacer sentir bien a quien lo lleva, por lo que los perfumistas deben generar las emociones olfativas correctas para que el perfume sea idóneo. Generalizando, algunas de esas notas que generan confort pueden ser la canela, el cardamomo o el jazmín. Cabe recordar que el mundo de las colonias es muy subjetivo, por lo que habría que contextualizar cada producto.
Como en la aromaterapia, su lista de ingredientes está compuesta por aceites esenciales de plantas. Estos componentes mejoran el equilibrio de la mente y el cuerpo, y ayudan a reducir la tensión, la ansiedad y el dolor. Algunos aceites esenciales más utilizados son la manzanilla, la lavanda, el cedro o la bergamota. Su funcionamiento en el organismo es sencillo, los receptores del olfato transportan los olores al sistema límbico en el cerebro, que está conectado con el instinto, el humor y las emociones.
Este tipo de fragancias no se limita a mejorar el estado de ánimo, sino que también se integran en la vida diaria como una manera de autocuidado. No solo son productos que huelen bien, sino que también ofrezcan beneficios para la mente y el cuerpo. Depende de sus ingredientes, las fragancias tienen un objetivo. Los olores más suaves generan calma y relajación profunda, mientras que los aromas cítricos presentan efectos estimulantes que pueden aumentar la concentración y la energía, mejorando el estado de ánimo y reduciendo la fatiga mental.
Además, los perfumes 'wellbeing' están ganando rápidamente terreno en el mercado de la cosmética, convirtiéndose en una tendencia clave que fusiona el cuidado personal con el bienestar emocional. Supermodelos, como Kate Moss y Bella Hadid, han lanzado sus propias líneas de fragancias centradas en este concepto. «A lo largo de mi proceso de sanación, descubrí que era extremadamente sensible al alcohol en los perfumes tradicionales, tanto física como mentalmente; se convirtió en algo más abrumador que relajante para mí. Esa es la principal razón por la que quise encontrar una alternativa, por lo que los aceites esenciales se convirtieron en un proceso artístico y experimental», cuenta Bella Hadid sobre su iniciativa.
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