Lo más importante a la hora de vestirlo es pensando en el bienestar del perro. | Wirestock

TW
0

En los últimos años, la moda de vestir a las mascotas, especialmente a los perros, ha crecido considerablemente. Jerséis, chaquetas e incluso disfraces están disponibles en el mercado para los dueños que buscan abrigar a sus amigos peludos o simplemente darles un aspecto divertido. Sin embargo, esta práctica plantea preguntas sobre su necesidad y los posibles efectos en la salud y bienestar de los animales.

Según expertos veterinarios, vestir a los perros no es siempre necesario y podría ser contraproducente. Los perros y gatos tienen su propio pelaje y capas de grasa que actúan como aislantes naturales contra el frío y otros elementos. Además, su temperatura corporal es generalmente más alta que la de los humanos, lo que les ayuda a mantenerse calientes en condiciones climáticas moderadas.

La ropa, además, puede restringir su movimiento natural, afectar su equilibrio y, en algunos casos, causar irritación en la piel. Además, los gatos, conocidos por su independencia, pueden sentirse especialmente estresados o ansiosos si se les viste, ya que esto interfiere con su instinto de aseo natural.

Sin embargo, hay excepciones. En casos de perros de razas pequeñas o con poco pelo, especialmente durante climas fríos extremos, vestirlos con un abrigo ligero puede ser beneficioso para evitar la hipotermia. Asimismo, los perros con problemas dermatológicos pueden requerir ropa para proteger heridas o evitar el contacto directo con el sol.

Es esencial que cualquier decisión de vestir a una mascota se tome considerando su bienestar, y no solo como una moda. La Asociación Veterinaria Británica destaca que las mascotas no deben ser tratadas como accesorios de moda y advierte que la ropa puede interferir en su capacidad para regular la temperatura corporal, socializar y comportarse de manera natural.