Ciertos hábitos y las altas temperaturas son las culpables de la sequedad. | Freepik

TW
0

El verano trae consigo altas temperaturas y exposición prolongada al sol, factores que pueden afectar gravemente la salud de nuestros labios. A diferencia de la piel, los labios carecen de glándulas sebáceas, lo que los hace más vulnerables a la deshidratación, la sequedad y el agrietamiento. Por eso, es fundamental tomar medidas específicas para protegerlos durante los días calurosos.

La hidratación es clave. Al igual que el resto de la piel, los labios necesitan mantenerse hidratados desde dentro y desde fuera. Beber suficiente agua es esencial, pero también es crucial utilizar bálsamos labiales que contengan ingredientes hidratantes como la manteca de karité, la cera de abeja o el aceite de coco. Estos productos no solo mantienen la humedad, sino que también crean una barrera protectora contra el calor y el viento.

El sol es otro enemigo potencial de los labios durante el verano. La exposición prolongada a los rayos ultravioleta (UV) puede causar daños, incluyendo quemaduras y, a largo plazo, contribuir al envejecimiento prematuro o incluso aumentar el riesgo de cáncer de labios. Por ello, es recomendable usar un bálsamo labial con protección solar, preferiblemente con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30. Aplicarlo varias veces al día, especialmente después de comer o beber, es una forma efectiva de mantener los labios protegidos.

Evitar lamerse los labios es también fundamental. Aunque puede parecer una solución inmediata para la sequedad, en realidad este hábito empeora la situación. La saliva se evapora rápidamente, llevándose consigo la poca humedad que los labios retienen, lo que provoca más sequedad y agrietamiento. En lugar de esto, es mejor optar por reaplicar el bálsamo labial tantas veces como sea necesario para mantenerlos humectados.

Por último, es importante exfoliar los labios regularmente. Eliminar las células muertas ayuda a que los labios se mantengan suaves y permite que los productos hidratantes se absorban mejor. Se puede hacer una exfoliación suave con productos específicos para labios o utilizando una mezcla casera de azúcar y miel.