¿Qué tan sano es cocinar con la airfryer?

Menos aceite, menos calorías

Una de las principales ventajas de la airfryer es que utiliza hasta un 80% menos de aceite en comparación con la fritura tradicional. Esto significa que los alimentos preparados en una freidora de aire tienen menos calorías y grasas, lo cual puede ser beneficioso para quienes buscan controlar su peso y mejorar su salud cardiovascular. Además, al no sumergir los alimentos en aceite caliente, se reduce la formación de compuestos dañinos como las aminas heterocíclicas y los hidrocarburos aromáticos policíclicos, que son potencialmente cancerígenos.

La tecnología de circulación de aire caliente de la freidora de aire permite cocinar los alimentos de manera uniforme sin necesidad de sumergirlos en aceite. Este método de cocción minimiza la exposición a sustancias tóxicas que se forman al recalentar y reutilizar el aceite, como la acrilamida. Además, al evitar la fritura profunda, se reduce la absorción de grasas saturadas, lo que es beneficioso para la salud cardiovascular.

No todo es perfecto

A pesar de sus beneficios, es importante destacar que la freidora de aire no es una solución mágica para una alimentación saludable. Los alimentos fritos, aunque se preparen con menos aceite, siguen siendo fritos. Por lo tanto, el consumo excesivo de estos alimentos puede tener un impacto negativo en la salud. Es fundamental elegir alimentos balanceados y mantener una dieta variada y equilibrada.

La airfryer tampoco es adecuada para todos los tipos de alimentos. Por ejemplo, los alimentos con alto contenido de humedad, como las frutas y algunas verduras frescas, no se cocinan bien en este electrodoméstico y pueden perder su textura crujiente. Además, las comidas con coberturas líquidas pueden gotear y causar problemas de funcionamiento, generando humo y olores desagradables. Es mejor utilizar otros métodos de cocción para estos alimentos.

Para mantener la freidora de aire en buen estado y evitar problemas de salud, es crucial limpiarla adecuadamente después de cada uso. Se recomienda desconectar el aparato y dejarlo enfriar completamente antes de limpiarlo. Las partes desmontables, como la bandeja y la cesta, pueden lavarse a mano con agua caliente y detergente suave o en el lavavajillas si son aptas para ello. Es importante secarlas completamente antes de volver a colocarlas en el electrodoméstico.