En invierno hay que retrasar una hora las agujas del reloj.

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Cada año, en medio de la transformación del paisaje y las hojas que empiezan a caer, surge una pregunta recurrente: ¿Cuándo es el cambio de hora?. Y es que, para muchos, la llegada del otoño va de la mano con ajustar los relojes. Pero es crucial entender que el cambio de estación no implica necesariamente un ajuste horario inmediato. Por ese motivo, aclaramos aquí todas las dudas. A menudo, el cambio de hora de invierno se confunde con el inicio del otoño, que este año tiene lugar el 23 de septiembre. Es comprensible que muchos relacionen ambas fechas, dado que representan una transición del clima cálido al más fresco y, para muchos, el comienzo de la rutina tras las vacaciones de verano. Sin embargo, estas dos fechas no son sinónimas.

El cambio de hora tiene un propósito claro: aprovechar mejor las horas de luz natural, reduciendo el consumo energético. Esto se traduce en encender menos las luces y depender menos de la calefacción en las primeras horas de la mañana durante el invierno. De esta forma, al modificar la hora, se busca que la actividad humana coincida en mayor medida con las horas en las que hay luz solar. ¿Entonces, cuándo se cambia la hora?

La fecha de cambio al horario de invierno no está ligada directamente con el inicio del otoño, aunque sí se produce durante esta estación. En España, el cambio de hora que marca el paso al horario de invierno se efectúa el último domingo de octubre. En 2023, esto implica que la modificación se realizará la madrugada del sábado 28 al domingo 29. A las 3:00 de la madrugada de ese domingo, deberemos retrasar nuestros relojes a las 2:00, ganando así una hora de sueño. Esta modificación se mantendrá hasta el último domingo de marzo, momento en el que se producirá el cambio al horario de verano, adelantando el reloj una hora.

Aunque muchos dispositivos electrónicos, como smartphones o computadoras, ajustan automáticamente la hora, es esencial recordar el cambio para aquellos relojes manuales en hogares y lugares de trabajo. Además, es un recordatorio útil para quienes tienen compromisos o actividades planeadas ese día, evitando así confusiones o retrasos. Por otro lado, es un periodo en el que se deben tomar precauciones en la carretera. Los primeros días tras el cambio horario suelen registrarse más accidentes debido a la adaptación al nuevo horario y a las condiciones de luz al amanecer y anochecer.

La naturaleza y las convenciones humanas, en ocasiones, pueden entrecruzarse en el imaginario colectivo. Es el caso del inicio del otoño y el cambio de hora en España. Aunque ambas fechas representan transiciones, es fundamental no confundirlas y estar preparados para el ajuste horario. Esta práctica, llevada a cabo en numerosos países del mundo, tiene un impacto real en la economía energética y, por ende, en la sostenibilidad del medio ambiente. Estar informados y adaptarnos a este cambio no solo beneficia nuestro bolsillo y rutina diaria, sino que es un pequeño gesto con un gran impacto en el planeta que habitamos.