Según indican desde la Fundación Española de Nutrición el contenido calórico de ambas es mínimo y se parecen mucho. La sandía tiene 21 kcal por cada 100 gramos y el melón 28 kcal por cada 100. Teniendo en cuenta la diferencia entre ambas, la sandía es la que menos calorías tiene y por lo tanto engorda menos. Respecto a su contenido en agua también existe una ínfima disparidad ya que mientras la sandía contiene un 95 % el melón lleva un 92 %. Por lo tanto, tienen prácticamente el mismo valor nutricional.
Por lo que se refiere a los azúcares, los hidratos de carbono del melón son 12,4 gramos, de los cuáles 1,6 son de glucosa libre, 1,3 gramos de fructosa y 9,50 de sacarosa, que es a su vez glucosa y fructosa. El equivalente a tres terrones de azúcar por rodaja. Sin embargo, la sandía, solo aporta 5,6 gramos de hidratos de carbono, todos ellos, aproximadamente a partes iguales, moléculas de glucosa y fructosa. Es decir que por cada rodaja hay apenas un terrón de azúcar. Pero hay algo en que el melón le gana a la sandía por una gran diferencia y es en el tema de las vitaminas, referente a la vitamina C el melón contiene 32 mg y la sandía 6 mg, la vitamina A del melón se obtiene 112 gramos y la sandía 35 gramos.
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