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Comenzaremos con la evidencia más convincente: la luz solar. Si vives en una zona donde la luz del sol es abundante, puedes haber notado que tus prendas de color oscuro se desvanecen con el tiempo. Esto se debe a los rayos ultravioleta del sol, que son especialmente duros con los colores oscuros y brillantes. Para proteger tus prendas y preservar su color, tiéndelas del revés. De esta manera, la parte interior de la prenda, que normalmente está oculta, se expone a la luz del sol, minimizando el desvanecimiento del color.

Además, tender la ropa de esta manera puede protegerla de manchas y marcas no deseadas. Cuando cuelgas la ropa en el tendedero, la parte que está en contacto con la pinza puede desarrollar arrugas o marcas. Si la ropa se tiende del revés, estas marcas quedarán en la parte interior, no a la vista.

Ropa interior y de cama

En cuanto a la ropa interior y los calcetines, hay opiniones divididas. Algunos sostienen que estos artículos deben colgarse del revés para preservar su elasticidad, mientras que otros argumentan que deben colgarse del derecho para permitir una mejor circulación del aire y una secado más rápido. A fin de cuentas, esto puede depender de tus preferencias personales y de la urgencia con la que necesites que se seque la ropa.

La ropa de cama y las toallas, en cambio, suelen tenderse del derecho. En estas prendas, la textura y suavidad son características esenciales, y exponerlas directamente al sol puede ayudar a mantener estas cualidades. Sin embargo, ten en cuenta que un sol muy fuerte puede hacer que las toallas se vuelvan rígidas, así que en días particularmente calurosos puede ser útil tenderlas a la sombra. Tender la ropa no es una ciencia exacta y las preferencias pueden variar enormemente dependiendo de la persona y el clima. Sin embargo, seguir estas pautas básicas puede ayudar a mantener tus prendas en mejor estado durante más tiempo.