Existen varios trucos muy sencillos para lograr que nuestra ropa quede como antes.

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Las manchas de tinta de bolígrafo son muy comunes en la ropa. En los colegios, entre profesores y alumnos están a la orden del día pero no son sus únicas víctimas. Aunque son muy difíciles de quitar hay que saber que cuanto más tardemos en actuar más costará eliminar esa temida mancha. Pero que no cunda el pánico, existen varios trucos muy sencillos para lograr que nuestra ropa quede como antes, indiferentemente de si la mancha es reciente o está seca.

En primer lugar, si no se ha secado la mancha el alcohol puede ser tu mayor aliado. Dale la vuelta a la prenda afectada y con un papel de cocina humedecido con alcohol elimina los excesos de tinta frotando con suavidad. Después solo tendrás que lavar la prenda en la lavadora y quedará como nueva. Este mismo proceso también se puede realizar con espuma de afeitar o vinagre si lo prefieres.

Con la mancha reciente también podemos coger un trapo húmedo e intentar retirar la mayor cantidad de tinta. Si por lo contrario está seca hacemos el mismo proceso pero con un algodón. Sin embargo, la opción más rápida es humedecer la zona sucia y ponerle un poco de detergente y después meterla en la lavadora. Otro truco es poner papel de cocina debajo de la mancha y encima aplicar laca. Después con un algodón hay que frotar y el papel ayudará a absorber la mancha.

La leche también puede ser muy efectiva. Primero llena una olla con leche caliente que cubra la prenda entera y pon la ropa en remojo durante toda la noche. Al día siguiente aclárala con agua y lávala en la lavadora. También podemos meter la prenda manchada directamente en remojo en un concentrado de zumo de limón y el ácido terminará con las manchas de tinta de bolígrafo.