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El expresidente Mariano Rajoy ha asegurado que ve al Gobierno de Pedro Sánchez en una situación «insostenible» tras los últimos choques por la tributación del salario mínimo interprofesional, a la vez que ha cargado contra el Ejecutivo por criticar a jueces concretos con «nombres y apellidos» porque «no hacen lo que le parece bien» al Gobierno.

Cuestionado por los casos de corrupción que salpican al entorno del Ejecutivo, Rajoy ha recordado que ninguno de sus ministros fue «juzgado ni condenado» y ha puesto el foco en su preocupación por los ataques a las instituciones. «Lo que está sucediendo con los jueces es muy grave, es que afecta a la calidad democrática de nuestro país. No se puede arremeter contra uno de los grandes poderes del Estado, como es el Poder Judicial», ha señalado el exlíder 'popular' en una entrevista en 'El hormiguero' (Antena 3).

Rajoy ha comparado las críticas de ministros a determinados jueces con los etarras que no reconocían a los tribunales. «Antes nos escandalizábamos cuando los etarras decían: 'No reconocemos al tribunal'. Pero es que ahora, desde la portavocía del Gobierno, se critica con nombres y apellidos a jueces concretos y determinados porque no hacen lo que le parece bien al Gobierno», ha reprochado. Estas afirmaciones y actitudes, según el expresidente, son «enormemente preocupantes» desde «el punto de vista de la calidad democrática de un país».

En este contexto, Rajoy ha reclamado que el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, no puede seguir en el cargo tras sus investigaciones por la filtración de datos del novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. Esta continuidad, ha explicado, es «un disparate» y «un pésimo mensaje al conjunto de la población», también para los votantes del PSOE. «Que quien tiene que garantizar el cumplimiento de la ley y perseguir el delito esté en esta situación, no tiene ningún sentido, se mire como donde se mire», ha lamentado Rajoy, quien ha añadido que la dimisión del fiscal general «no es un tema ideológico», sino que se trata de «un tema de democracia».

SIN PRESUPUESTOS, DISOLVER LAS CORTES

Preguntado por su opinión sobre la aprobación de unos nuevos presupuestos generales del Estado (PGE), Rajoy ha bromeado con Pablo Motos: «Eso habría que preguntárselo a Puigdemont y yo no tengo hilo directo con este hombre», ha ironizado, en referencia a las negociaciones del PSOE con el expresidente catalán y líder de Junts. El exmandatario ha recordado que durante sus siete años en el Gobierno aprobó «siete presupuestos», con «mayoría y sin mayoría», apuntando después que cuando un Ejecutivo no puede sacar adelante sus cuentas públicas tiene que disolver la Cámara. «Pero que en estos últimos siete años solo se hayan aprobado tres presupuestos, francamente es una broma y ya no es ideología tampoco. Eso también es democracia», ha sentenciado.

Asimismo, Rajoy ha defendido al PP de Alberto Núñez Feijóo, que está haciendo «las cosas bien» y va «primero en todas las encuestas» salvo en la del CIS. Además, ha recordado que gobierna «en una mayoría de comunidades autónomas en España y en muchísimos ayuntamientos». A su juicio, lo «verdaderamente notable» de lo que está ocurriendo en España es que «todos los días» hay «bronca entre el partido del Gobierno y los que le apoyan» en el Congreso. «El otro día estaban pactando un decreto ley con Puigdemont en Waterloo y estaban esperando los ministros. Supongo que estarían tomando un café para ver qué aprobaban en el Consejo de Ministros. Esto es una broma», ha rememorado Rajoy, aludiendo a la negociación del PSOE para aprobar el decreto ómnibus.

Al hilo, Rajoy también ha hecho mención a que «las peleas ya no son solamente con los socios», sino también «con los que están en el Gobierno», en referencia al choque entre PSOE y Sumar por el SMI. «Esto es insostenible. Y cuando esto se produce, lo que hace el Gobierno es arremeter contra el Partido Popular. Oiga, arremeta usted contra Puigdemont o Sumar. El PP hace su función, que es ser oposición y yo creo que la está haciendo muy bien», ha sentenciado.

SOBRE VOX

Rajoy también se ha pronunciado sobre la labor de Vox. «Hace tuits», ha ironizado el exjefe del Ejecutivo, al tiempo que ha hecho, como «persona de centro-derecha y moderada», una apelación «a la concordia», con «menos bronca, menos disputa, menos escándalo y más respeto a las instituciones». «No me gusta ni Le Pen ni esta gente», ha dicho. Sobre la gestión política de la dana en la provincia de Valencia, Rajoy ha señalado que la ocupación «en este momento» es el bienestar de las personas afectadas y la reconstrucción de las infraestructuras, si bien ha admitido que echó de menos al Estado y al Gobierno de España en los días de la tragedia. «El Gobierno de España está para lo gordo, y este es un tema muy gordo», ha expresado, recordando que José María Aznar convocó un Consejo de Ministros en Santiago de Compostela por el desastre del Prestige, donde se aprobó «un plan Galicia» para paliar daños.

CRISIS DE LA VIVIENDA: LIBERTAD Y NO REGULAR

Respecto a la crisis de la vivienda, Rajoy ha reconocido que la solución no es «fácil», pero ha criticado que el Gobierno hable y «nadie hace absolutamente nada». «Veo a veces alguna gente manifestándose en favor del derecho a la vivienda. Hombre, haga usted algo, que ya lleva seis o siete años en el gobierno», ha lamentado. Al respecto, Rajoy ha propuesto «poner suelo a disposición de quien quiera promover y construir», además de pedir «mucha menos regulación». «Aquí se regula todo, se pretende regular el alquiler, lo que tiene que cobrar un propietario, el tema de los desahucios. Necesitamos más libertad y creer en la gente», ha recomendado, para después añadir que fundamentalmente hay que dejar «libertad» para el empresario y no regular.