Imagen del presentador compartida por los medios públicos gallegos. | Redacción Digital

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Este miércoles se ha conocido la triste noticia del fallecimiento de Xosé Manuel Piñeiro, más conocido como Superpiñeiro, una de las figuras emblemáticas de la televisión autonómica gallega. A sus 68 años, Superpiñeiro había dejado una huella imborrable en el panorama audiovisual de Galicia. Desde primera hora del día, las redes sociales se han inundado de muestras de condolencias hacia su familia y compañeros de profesión.

Superpiñeiro, un nombre que resonaba en los hogares gallegos gracias a su participación en programas como «Bamboleo», «Tantarantán» y «Acompáñenos», se había retirado de sus obligaciones televisivas a finales de 2018. Esto, debido a que enfrentaba una dura batalla contra el cáncer. Además de su presencia en la televisión, su voz había cautivado a la audiencia de Radio Galega, convirtiéndose en un referente no solo en la pequeña pantalla, sino también en las ondas radiofónicas.

Su legado

Nacido en Allariz, Ourense, Xosé Manuel Piñeiro comenzó su carrera en los medios de comunicación a una edad temprana. Con su carisma y su inigualable sentido del humor, logró captar la atención del público gallego, destacándose rápidamente como un presentador querido y admirado. A lo largo de los años, su nombre se convirtió en sinónimo de entretenimiento en Galicia.

La noticia de su muerte ha generado una oleada de reacciones en las plataformas sociales, donde amigos, seguidores y profesionales de los medios han expresado su dolor por la pérdida de un pionero de la televisión gallega. Los mensajes de despedida y los homenajes han sido constantes, destacando su legado y la huella que deja en el mundo de la comunicación.

En 2018, Superpiñeiro anunciaba su retiro, aquejado de un mieloma múltiple, dejando un hueco difícil de llenar en el corazón del público. En su despedida, expresó el deseo de dedicarse plenamente a su salud y disfrutar del tiempo con sus seres queridos. A pesar de su ausencia en los medios, su influencia perduró gracias a las numerosas repeticiones de sus programas, que continuaron entreteniendo a generaciones posteriores.