Tras seis temporadas, la isla de «Perdidos» ha echado el cierre con un final «frío» e «inesperado por lo previsible», y millones de personas asistían al desenlace en todo el mundo para ver como acababan las aventuras de Jack Shephard, John Locke y el resto de supervivientes del vuelo Oceanic 815.
Calificado como un acontecimiento televisivo sin precedentes, el último capítulo de esta serie de televisión, que narra las aventuras de los supervivientes de un accidente aéreo en una isla perdida del océano Pacífico, se ha emitido esta madrugada de forma simultánea en 59 países, siendo la primera vez que un estreno en España coincidía con el de Estados Unidos.
Unos cuantos privilegiados, entre los que estaba Efe, han asistido a la proyección de unos cuantos capítulos y el desenlace final en los cines Yelmo Ideal de Madrid. En total, 700 personas comenzaban a ver el capítulo a las seis de la mañana con aplausos y vítores, pero dos horas y media después el silencio llenaba las salas.
«Mucha tristeza», era el sentimiento unánime entre los espectadores que, desde la una de la mañana, habían asistido al maratón organizado por las cadenas de televisión Cuatro y Fox para poder «ver el final de una era» a lo grande en una pantalla de cine.
Junto al chocolate con churros que cerró la velada a las ocho y media, el adjetivo «decepcionante» se unía a la melancolía que trasmitía este final; pocos estaban contentos y otros muchos afirmaban: «tengo que digerirlo».
«Llevamos muchas horas, aún no sé que me ha parecido el capítulo, tengo que pensar en ello», afirmaba Juan, un veinteañero que consiguió su invitación a la maratón a través de un concurso de la red social Facebook y que acudió vestido con pijama para pasar una noche «perdida y cómoda».
Víctor, Patricia y Alberto, universitarios de 20 años, no tuvieron tanta suerte e hicieron cola desde las 11 de la mañana del domingo para poder conseguir las entradas gratuitas. «Llevamos 24 horas sin dormir, pero vale la pena, aunque ya veremos qué tal el examen del lunes», comentaban ataviados con los monos color marrón de Dharma y las mochilas al hombro.
150 minutos ha durado «The End», un capítulo doble que pretendía, según los creadores de la serie J.J. Abrams, Damon Lindelof y Jeffrey Lieber, «resolver incógnitas» y «ofrecer respuestas» a los numerosos seguidores de una ficción que en su primera temporada enganchó a más de 16 millones de telespectadores en Estados Unidos.
El final de la serie tiene «ritmo» y escenas emotivas -de esas que hacen recordar los mejores momentos del culebrón y sacar pañuelos- sin cortes publicitarios y con tan sólo un pequeño parón de ocho minutos, que daba paso al desenlace; un momento en el que las apuestas porque la proyección iba a ser un éxito estaban en su punto más alto.
«Nos han intentado comprar con cuatro besos», afirmaba un mensaje de Twitter después de que Cuatro emitiese, media hora más tarde que en Estados Unidos, el capítulo en abierto en inglés y con los subtítulos en castellano, por falta de tiempo para doblarlo.
Muchas eran las teorías que los seguidores de este formato que mezcla drama, suspense, filosofía y ciencia-ficción, habían elaborado durante los seis años de emisión de la serie, algunas de las cuales fueron desmentidas por los creadores, como que todos estaban muertos o que se trataba de un «reality show».
«Perdidos» termina con un final cerrado, sobre el que, según los más positivos, «todavía se puede pensar», pero en el que se ha echado de menos la aparición de algunos de los rostros más conocidos del comienzo de la serie y sobre todo, muchas respuestas.
«¿Qué es la isla?», decía un espectador que afirmaba sentirse «timado», sentado en su butaca después de que la pantalla se fuese a negro por última vez. «¿Y lo de la estatua qué?, ¿no lo explican?. Prefiero no pensar en ello».
Ahora a «Perdidos» sólo le queda dar un último paseo por las alfombras rojas; después de haber ganado ya seis Emmys y un Globo de Oro. La organización de los premios Emmy ha confirmado esta semana que el capítulo final entrará a concurso en la próxima edición, pese a superar en 30 minutos la duración máxima establecida en sus normas.
Será la última vez en que revivan Jack, Sawyer, Kate y Hugo, verdaderos protagonistas de un final lleno de tristeza, porque «Perdidos» se despide de forma impensablemente previsible y porque, tras la supresión de «Héroes» y los malos resultados de la «Flash-Forward», se va sin dejar un sustituto y con una pregunta: ¿Dará el salto al cine?.
4 comentarios
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igual había demasiadas expectativas, ya se sabe, aquello del globo que se hincha y se hincha...
Bueno, Pakito, hay muchos conceptos de frikismo. También esta noche, a las 3 de la madrugada, unos frikis han saltado la verja para ir a ver a la Virgen del Rocío. Yo sólo me he levantado un par de horas antes de lo habitual y me lo he pasado tan ricamente.
Mira que hay que ser friki para madrugar sólo para ver un capítulo de una serie tan previsible. Pues yo no vi Lost y me río de los que hoy se les caen los ojos de sueño en el trabajo...por frikis.
decepcionante. se ve que los guionistas no han sabido por donde tirar y lo han dejado todo a medias... lo dicho, de pena.