Con estas palabras, sonriente, «con tacones» y con algunas lágrimas de emoción, ha reaparecido tras su enfermedad en el escenario del Teatro Romano de Mérida, para recoger el principal galardón de estos premios con los que se pone colofón al Festival Internacional de Teatro Clásico, que este año cumple su 60 edición.
El premio, que en anteriores ediciones ha sido para Héctor Alterio y Nuria Espert, lo ha recibido de manos de Juan Echanove, que se ha referido a ella como «una de las grandes obras de la creación», además de «amiga y maestra».
Concha Velasco ha reconocido que en la vida solo ha querido ser actriz y ha luchado por ello, y se ha mostrado muy orgullosa por recibir esta noche este premio y «por el talento» que han desplegado todos su compañeros durante la gala.
Posteriormente, en declaraciones a los medios, ha explicado que ya se encuentra trabajando en una nueva obra -"Olivia y Eugenio», dirigida por José Carlos Plaza, aunque ha reconocido que deberá tomarse la vida de otra manera «porque no tengo más remedio».
Los ganadores de los Premios Ceres de Teatro 2014 son seleccionados por un jurado formado por críticos especializados entre todas las producciones escénicas españolas que se han estrenado entre el 21 de julio de 2013 y el 19 de junio de 2014.
Por su parte, el del Público y de la Juventud, son elegidos por un jurado formado por representantes de los medios de comunicación extremeños y el Emérita Augusta, que en ediciones anteriores han recibido Héctor Alterio y Nuria Espert, lo elige el propio festival.
Además de Concha Velasco, han recibido sus galardones la obra «Misántropo» (Mejor Espectáculo) y «El Eunuco» (Premio del Público), Magüi Mira (Mejor Directora por «Kathie y el hipopótamo y «En el estanque dorado"); Kiti Manver (Mejor Actriz por «Las heridas del viento"); Lluis Homar (Mejor Actor por Tierra de nadie") y María Ordóñez (Premio de la Juventud por «El Eunuco).
Precisamente, María Ordóñez ha pedido, tras recibir su galardón, que se apueste más por la combinación de teatro e industria, mientras que Lluis Homar reconoce que lloró un poquito al conocer el galardón, porque es especial el premio, pero también por lo que ha significado su personaje para él, que ha sido «un viaje muy rico a nivel profesional y personal».
Otro de los premios más aplaudidos ha sido el que han recibido los integrantes de «El Eunuco», que consiguió llenar las gradas del teatro los cinco días de representación en el Festival de Mérida.
También han visto reconocido su trabajo Valentín Alvarez (Iluminación por «Los Macbez"); Max Glaenzel (Mejor Escenógrafo), Tatiana de Sarabia (Vestuario por «En un lugar del Quijote"); Garbiñe Isausti (Caracterización por «André y Dorine"); Jordi Galcerán (Autor por «El crédito") y Andrea D'Odorico (Mejor Trayectoria Empresarial).
En su discurso, la presidenta del jurado, Verónica Forqué, ha destacado que «se viven tiempos difíciles» para el mundo del teatro, pero estos premios y premiados «son una esperanza de que las cosas pueden cambiar y que el teatro es capaz de sortear todos los obstáculos, como la imposición del 21 por ciento a la cultura».
La gala de estos premios, que ya han logrado el reconocimiento de la profesión y se han convertido en una cita «relevante», según confiesan desde la dirección del festival, han estado amenizada por la cantante Ana Belén -acompañada al piano por su hijo David San José- y el cantaor Miguel Poveda, que han interpretado canciones en solitario y «Donde pongo la vida» de manera conjunta.
La gala ha sido conducida de nuevo por Carlos Sobera, que ha encarnado al emperador fundador Mérida, Octavio Augusto, de cuya muerte se cumplen 2.000 años, que llega al olimpo de los dioses, papeles que han desempeñado los encargados de entregar los galardones, entre ellos Gorka Otxoa, Marc Clotet, Natalia Sánchez, Hugo Silva, Paco Tous, Ernesto Alterio, Pastora Vega, Carmen Machi, María Adánez y Juan Echanove, entre otros.
Antes de comenzar la gala, el presidente extremeño, José Antonio Monago, ha destacado que este es el colofón a lo que, a su juicio, ha sido la edición más exitosa del Festival Internacional de Teatro Clásico, que además ha contado por primera vez con tres escenarios romanos -Mérida, Medellín y Regina-, que lo hacen único en toda Europa.
En las proximidades del teatro, representantes del Campamento Dignidad han protestado por el gasto -unos 600.000 euros- que la organización de esta gala supone para Extremadura.
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