Felipe y Letizia en Roncesvalles. | Reuters

TW

Los Príncipes de Asturias han presidido hoy en Roncesvalles (Navarra) la apertura del Año Jacobeo 2010, en un acto en el que Don Felipe, la ministra de Cultura y representantes de las ocho comunidades del Camino de Santiago han destacado su riqueza cultural y su símbolo de unidad.

Las adversas condiciones climatológicas del enclave navarro, primero del camino francés tras superar los Pirineos, han obligado a suspender los actos al aire libre programados para la jornada, que este año consta de un segunda parte que se desarrollará esta tarde en la ciudad oscense de Jaca para subrayar asimismo la importancia del otro ramal de la ruta Jacobea: el camino aragonés.

Pese al frío y la presencia de nieve, Don Felipe y Doña Letizia han llegado puntualmente, minutos después de las 11:30 horas, a la iglesia de Santiago, un pequeño templo del siglo XIII en cuya espadaña cuelga la campana que servía de reclamo para los peregrinos que ascendían por la cara norte del Pirineo.

Tras ser recibidos por el presidente navarro, Miguel Sanz, y la ministra de Cultura, Angeles González-Sinde, los Príncipes han saludado a los representantes de las comunidades autónomas y a las autoridades navarras, antes de dirigirse a pie hasta la iglesia de Santa María, templo principal de Roncesvalles y escenario del mismo acto conmemorativo que se celebra desde 1993 al inicio de cada Año Jacobeo, en el que el 25 de julio -festividad de Santiago- cae en domingo.

Además del Príncipe y la ministra de Cultura, en el acto han intervenido, por este orden, los presidentes Miguel Sanz (Navarra), Juan Vicente Herrera (Castilla y León), Marcelino Iglesias (Aragón), Pedro Sanz (La Rioja), Miguel Angel Revilla (Cantabria), Alberto Núñez Feijoo (Galicia) y Patxi López (País Vasco), aunque también estaba la consejera de Cultura y Turismo de Asturias, Mercedes Alvarez, en representación de su presidente, Vicente Alvarez Areces.