La película será un documental en el que Depp dará su particular visión de su admirado Richards, del que ya dijo en su momento que le sirvió de fuente de inspiración a la hora de elaborar su personaje de Jack Sparrow. La cinta se elaborará con material de archivo, imagenes de conciertos de Sus Satánicas Majestades y también con la colaboración directa del propio Richards, que volverá a ponerse delante de las cámaras para su amigo del alma.
Este documental será la segunda vez que Depp se siente en la silla de director. Ya lo hizo en 1997 para dirigirse a sí mismo y a Marlon Brando en The Brave, un drama sobre las snuff-movies que se estrenó en Cannes y que no logró distruidora para ver la luz en los cines. Sobre este primer intento, Depp ha comentado que ahora se siente preparado para volver a lanzarse a la aventura de dirigir ya que los años le han hecho «más sabio».
«Ha pasado el tiempo suficiente y estoy listo para dirigir de nuevo», sentencia Depp que anunció que la próxima semana comenzará a trabajar en el documental y aprovechó la ocasión para «agradecer a Keith que haya accedido a ponerse delante de las cámaras para mi película».
