El parque situado entre las calles Ciudadela, Vives llull, Ses Rodees y Ses Vinyes, tiene en una de sus esquinas una pared inacabada que delimita una pequeña parte de un solar aparentemente abandonado con materiales de obra oxidados y escombros. Además, hay ratas durante todas las horas del día desfilando por encima de la pared sin asombrarse de los transeúntes curiosos y atónitos de dicha imagen. Los niños (que son muchos) saltan frecuentemente esa pared porque se les cuelan los balones de fútbol y se exponen a ser mordidos por las ratas, cortarse con algún elemento o simplemente romperse alguna extremidad. Se han comunicado en varias ocasiones estas circunstancias a los efectivos municipales, pero miran un rato y se van.