Está muy bien podar pero también hay que retirar los rastrojos. La última vez que se podó el Camí Vell los dejaron todos allí, y hoy hace más de dos semanas que hay un tramo del camino totalmente intransitable por la poda, y hay que ir por la carretera que no tiene arcén con el consecuente peligro. Parece mentira que un ayuntamiento tenga los caminos rurales tan abandonados.