Cada vez que pasamos por la calle de la Concepció hay que bajarse con el peligro para la peque porque la acera está ocupada por el coche del incívico que vive ahí. ¿Qué lujo no? Coche aparcado delante la puerta de tu casa y siempre disponible. ¿Ya no hay policía de barrio que de parte de esas infracciones que se repiten día tras día?